¡DESCOMUNAL!
Teatro Colón,
Temporada 2017, Abono Verde: Presentación del tenor Javier Camarena (México),
junto a la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires, Director: Enrique Arturo
Diemecke. Programa: Obras de Gounod, Bizet, Rossini, Donizetti y Verdi. Teatro Colón, 27 de Julio de 2017.
NUESTRA OPINION: EXCELENTE
Por segunda
vez en el año, hubo asistencia “perfecta” en la sala (la otra ocasión fue el
recital de Diana Damrau-Nicolás Teste). Pero en esta oportunidad se trató de
una noche que perdurará por siempre en la memoria de los habitués de la sala,
los que seguramente iniciarán la tradición “oral” de transmitirlo “de
generación en generación”. Es que fueron tan apabullantes la calidad vocal, la
calidez humana, la humildad y la belleza de la voz que Javier Camarena desplegó
a lo largo de su recital en el escenario del Colón, con un programa sumamente
exigente, al que abordó con impresionante soltura, acompañado de manera
extraordinaria por Enrique Arturo Diemecke y la Filarmónica que le brindaron la
protección y un brillante “ropaje” con un rendimiento superlativo que al igual
que en el caso del recital Damrau-Teste nos vuelve a llevar a la reflexión en
el sentido de preguntarnos si no es hora de que (como sucedía haste hace unos
cuantos años atrás) la Filarmónica no debería bajar al foso a acompañar ópera
y, luego de apreciar los resultados, si también no es tiempo que Diemecke
dirija una o dos óperas al año. No se dude que la calidad está plenamente
garanztizada.
El espectáculo
se inició con una versión “ajustada” de la Obertura de “Romeo y JJulieta” de
Charles Gounod, ya que por obvias razones se suprimió la parte coral que narra
las desventuras de los amantes de Verona. A la impecable versión, realzada por
el aporte del trío de Violonchelos que capitaneó Marcelo Bru en el momento
previo a la culminación. Sín que Diemecke abandonara el podio, ingresó Camarena
al escenario y se desató la cálida catarata de aplausos con la que el público
“Colonero” recibe a las figuras internacionales. Tamaña recepción conmovió al
tenor, el que necesitó un instante para hablarle al público y expresarle su
emoción por la recepción para luego abrir la noche con “Ah leve Toi Soleil”,
inició de la maravillosa escena del Balcón de la inmortal ópera francesa. Y ahí
la comprobación: voz segura, registro parejo, zona central impecable, fiato de
“excepción” y un agudo pleno increíble. La voz corre por toda la sala y llega a
todos los sectores de la misma. Primer estallido del público. Primer “rugido
del Colón”. Luego entramos en la zona “sutil” y Camarena acometió con “Je Crois entendré encore” , aria de Nadir de
“Los Pescadores de Perlas” de Georges Bizet, donde la media voz, la sutileza y
el decir conmovieron al auditorio. Diemecke y los Filarmónicos se “florearon”
con una muy interesante visión de la Obertura de “El Barbero de Sevilla” de
Rossini, sin excesos percutivos , muy buena participación de la cuerda y
notable rendimiento de los vientos. Camarena retornó para rematar la primera
parte con dos intervenciones fantásticas: “Si Ritrovar lo Giuro” de “La
Cerenentola” con un fraseo estupendo y una maravillosa entrega, y luego cerrar de impresionante manera con
“Ah mes amis” y sus sobreagudos de “La Fille du Regiment” de Donizetti que
enfervorizó al público que desató una
ovación incontenible.
En la segunda
parte, Diemecke (muy sabiamente) optó
por prescindir de la inicialmente
anunciada obertura de “Don Pasquale” para acometer directamente con Camarena
“Fra Poco a Me Ricoveró” de “Lucia di
Lamermoor” con maravillosa y clara dicción y seguir con “Povero Ernesto” de antedicho “Don Pasquale” expresado como pocas
veces.
Diemecke tuvo
otro momento de lucimiento al abordar la Obertura dela querida “Innombrable” de
Verdi con un comienzo “a lo Stokovski”
lento y cortante, pero un desarrollo que ganó en dinámica con el correr de la
interpretación y aquí también el público premio la labor del otro artista
Mexicano.
El remate del
recital vino con una fantástica entonación de “De miei bollenti spiriti” de “La
Traviata” con la “Caballetta” posterior y “La Donna e mobile” de “Rogoletto”,
donde mostró sus dotes para estos títulos integrantes de la “Triada verdiana”y
enfervorizar al público, el que se vio recompensado con tres bises populares en
arreglos no especificados : “Angel Mío” de María Grever , que movió a Diemecke
a recordarle al público que era “Caballito de Batalla” en México de Libertad
Lamarque, Una increíble versión de “Granada” de Agustín Lara, atacada por el
tenor “A Cappella” a partir de “ De Sángre y de Sol” y cerrar con “El Día que
Me Quieras” de Gardel y Le Pera en un estilo diferente al de Plácido Domingo
pero con incuestionable calidad interpretativa.
Fue una noche
para el recuerdo imborrable. Cuando lo que uno escuchó previamente en videos y
grabaciones, se hace realidad en la sala. Camarena tiene una voz extraordinaria
y ojalá lo mas pronto posible lo veamos en una ópera completa.
Donato Decina
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