viernes, 12 de julio de 2019


n concierto con obras inéditas a cargo de la Filarmónica en el Colón

QUEDAN TODAVÍA MUCHOS MATICES POR DESCUBRIR
Martha CORA ELISEHT y Donato DECINA

            Generalmente, los programas de los Ciclos de conciertos ofrecen una alternancia de obras clásicas con otras contemporáneas, donde –con excepción de los estrenos- el repertorio  es más o menos conocido. Sin embargo, siempre hay una honrosa excepción que confirma la regla: el 9° concierto del Ciclo de Abono de la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires ofrecido el pasado jueves 11 del corriente en el Teatro Colón, donde la mayoría de las obras que comprendieron el programa eran inéditas para el público habitué. Enrique Arturo Diemecke estuvo a cargo de la dirección, con la participación del trompetista venezolano Pacho Flores interpretando dos instrumentos: la trompeta (en tres variantes) y el corno da caccia (instrumento que no posee válvulas, de sonido similar a la trompeta barroca).
            El programa comprendió las siguientes obras: la Sinfonía n° 5 para cuerdas de Carlos Chávez (1899-1978), el Concierto para corno da caccia en Mi bemol mayor de Johann Baptist Georg Neruda (ca.1707- ca.1780), la Metamorfosis (estudio para 23 instrumentos de cuerda) de Richard Strauss (1864-1948) y el Concierto n° 1 para trompeta y orquesta de Arturo Sandoval (1949), con arreglos del mismo Pacho Flores.
            La Sinfonía n° 5 para cuerdas de Carlos Chávez fue compuesta en 1953 por encargo de la Fundación Koussevitsky y estrenada durante ese mismo año por la Orquesta de Cámara de Los Ángeles con el compositor en el podio. Consta de tres movimientos (Allegro molto moderato/ Molto lento/ Allegro con brio), donde se pueden apreciar cierto grado de atonalidad desde el inicio del 1° movimiento (Allegro molto maestoso), con ribetes ginasterianos. Su estructura es la de un canon iniciado por los primeros violines, al cual responden posteriormente los cellos y contrabajos. Posteriormente, se desarrolla una pasacaglia sobre temas mexicanos, donde un tema iniciado por cellos y contrabajos repica en un canon a 3 voces por parte de las violas en primer lugar, a las cuales se les suman posteriormente los segundos violines y, por último, los primeros violines. En el 2° movimiento (Molto lento) ocurre al revés: el ritmo está marcado al principio por la segunda hilera de primeros violines, a los cuales se les agrega el resto de primeros violines, segundos violines y violas respectivamente, mientras los cellos y contrabajos desarrollan un contrapunto en cadencia ascendente. Diemecke logró una versión muy compacta y sólida, con un muy buen equilibrio sonoro y un matiz excelente logrado por los contrabajos al unísono, con posterior réplica del resto de las cuerdas. Es una obra que posee reminiscencias de Rachmaninov y Shostakovich, pero hacia el final del mismo –luego de un ascenso en 6 notas que remedan las cuerdas de la guitarra (Mi, La, Re, Sol, Si, Mi)-, se produce un acorde lento en lo más agudo de las cuerdas, que remeda al final del  movimiento  Venus de “Los Planetas”, de Gustav Holst. El 3° movimiento (Allegro con brio) recapitula el tema de la pasacaglia del 1° movimiento pero en compás de 6/8, con reminiscencias que recuerdan a Ginastera y Prokofiev. Hubo un  excelente contrapunto por parte de los diferentes instrumentos de cuerdas in crescendo –cellos y contrabajos- para luego desembocar en una fuga magistral hacia el final de la obra. El público acompañó con numerosos aplausos.
            Poco se conoce de la obra del compositor bohemio Johann Baptist Georg Neruda, ya que su obra ha sido prácticamente olvidada. De no haber sido por los trompetistas, el Concierto en Mi bemol mayor para corno da caccia se hubiera perdido. Es una obra de cámara típica del barroco, escrita en 3 movimientos (Allegro/ Largo/ Vivace) para orquesta de cuerdas reducida y clavicordio, que actúa como continuo. Los dos últimos movimientos se ejecutan de modo attaca (sin interrupción) y presenta numerosas síncopas en el instrumento solista. Pero a diferencia de su homónimo actual, el corno da caccia no posee válvulas. Por ende, muchas de las notas se obtienen  introduciendo la mano en el pabellón a medida que el solista regula la cantidad de aire necesaria para producir el sonido, lo que lo convierte en un instrumento de difícil ejecución. Sin embargo, no pareció serlo para Pacho Flores, quien no sólo lo ejecutó de memoria, sino también, con una pureza de sonido y un fraseo que fueron magistrales. Su interpretación fue excelsa y se retiró ovacionado por el público al finalizar el concierto. La orquesta supo estar a la altura de las circunstancias brindando un perfecto acompañamiento.

             En la segunda parte hubo un notable contraste ya que al dramatismo bien conocido de “Metamorfosis” penúltima página creada por Richard Strauss, se le contrapuso el Estreno Mundial del Concierto Nº 1 para Trompeta y Orquesta del bien conocido Arturo Sandoval, el intérprete Cubano radicado desde hace muchísimo tiempo en Estados Unidos, que contó con arreglos para esta ocasión del propio solista. Y es que este Orden de programación nos deja pensando, ya que la intensa carga dramática de la página Straussiana, compuesta como una catarsis a los horrores de la guerra y a la actuación del Nazismo, no deja mucho margen para continuar escuchando música a posteriori. Tal vez podría haberse alterado el orden de interpretación y que “Metamorfosis” cerrase la primera parte, arrancando en primer lugar con el Concierto de Neruda. Con el tiempo de intervalo podría haberse generado la necesaria pausa entre el final de la primera parte y reiniciar con la Sinfonía Nº 5 de Chávez, para luego si acometer con el estreno del Concierto de Sandoval. Observaciones al margen, la intensidad y el drama que grafica esta obra para 23 instrumentos de cuerda fue surgiendo gradualmente con el correr de la interpretación, hasta culminar en un perfecto gran silencio, el que ¡por fín! fue respetado a rajatabla por el público. Hubo mucho espíritu de Strauss en la versión y se notó.

            Yendo entonces al Concierto de Arturo Sandoval, el propio Pacho Flores efectuó un comentario complementario al del programa de mano, una vez más excelentemente vertido por Diego Fischerman. Se trató del Estreno Mundial del mismo, con Sandoval frente al “Streaming” observándolo desde su residencia en California. Una composición en tres movimientos de los cuales el segundo fue el primero que compuso, ya que conformó un tratado de interpretación que Sandoval escribiera en 1994. Por sugerencia de su esposa, lo transformó en concierto y en largos años pudo añadirle los dos movimientos “de Punta”, por lo cual la conformación definitiva quedó en 1º) Andante: Con un tema inicial y tres secundarios, con mucho de Jazz (Al decir de Flores, casi un homenaje a Dizzy Gillespie con quien Sandoval tocó). El tema inicial regresa luego de los tres temas secundarios a modo de recapitulación y coda. Un movimiento central (“Andante Cantábile”) de corte romántico, dedicado a un compositor Armenio (el que no es Khatchaturian), con muchos detalles en las filigranas de trompeta. Tres tipos de  diferentes del instrumento son los que debió abordar Flores, haciéndolo con todos con refinado y exquisito sonido  y estupendo alarde de técnica. Esto quedó aún mayormente evidenciado en el “Allegro con Brío” que cierra la composición, la que recurre al tema con el que la obra se inicia para cerrar la composición, dedicando Este momento a un trompetista ruso amigo del compositor.  La Obra fue recibida con simpatía, dejando margen para que Flores dedique a la distancia a Sandoval un Joropo con variaciones propias, cerrando la interpretación con dos “soplidos” que llevaron a la risa contagiosa a la concurrencia. Magnífico cierre para un solista de excepción.

            Ha sido un acierto incorporar este tipo de obras dentro del Ciclo de Abono de la Filarmónica para que el público que asiste habitualmente a los conciertos pueda apreciar estas auténticas joyas sonoras. Todavía quedan muchos matices por descubrir y muchas obras más para incluir en los programas y, de esta manera, poder apreciarlas en todo su esplendor. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario