EL TRIUNFO DE LA
VOLUNTAD
Teatro
Colón, Temporada 2019, Función Extraordinaria. Concierto Sinfónico: Presentación
de la Orquesta Filarmónica de Israel, Director: Zubin Mehta, Solistas:
Christopher Bowman (Oboe), Daniel Mazaki (Fagot), David Radzinski (Violin), Emmanuele
Silvestri (Violonchelo). Programa: Obras de Haydn y Mahler. 29 de Julio de
2019.
NUESTRA OPINION: EXCELENTE.
Para quienes
como en mi caso tuvimos la fortuna de seguir la trayectoria de Zubin Mehta
desde hace mas de 40 años, no podemos dejar de señalar la admiración que
provoca el hecho de que a pesar de las dificultades físicas que tiene
(fundamentalmente motrices), su empeño es tal que al subir al podio y sentarse
en la silla elevada que allí se le colocó, se transforma y comienza a dirigir
para que fluyan extraordinarias sonoridades. Al igual que su inolvidable colega
y amigo Claudio Abbado, la música opera como un estímulo y un bálsamo en Mehta.
Y como sucede desde sus tres últimas
visitas, ya no será el despliegue enérgico de antaño sinó que ahora se han abierto
paso los gestos claros y precisos, las sonoridades irán apareciendo y las
sutilezas harán de las suyas, para que cada sector de la Filarmónica de Israel
pueda ser distinguido con pasmosa transparencia.
Una grata sorpresa para este programa que hoy
nos ocupa la constituyó la elección de la Sinfonía Concertante Op. 84, Hob
I:105 en Si bemol mayor, para Fagot, Oboe, Violín y Violonchelo de Franz Joseph
Haydn. Sabido es que desde siempre, el gran conductor Indio elige obras del
período clasicista como parte central de sus conciertos. Cada visita a lo largo
de tantos años nos ha ido mostrando el gran crecimiento interpretativo en este
género. No puedo menos que recordar su gran interpretación de la Sinfonía Nº 40
Kv. 550 de Mozart, la misma noche en que de fondo descolló en la interpretación
de la Quinta Sinfonía de Mahler, con esta misma Orquesta de Hoy. Allí fueron el
señorío, el gesto distinguido y los exactos “tempi”. Aquí fueron la intimidad,
la expresión reconcentrada y la precisión interpretativa, cualidades para
secundar a un sólido cuarteto solista integrado por instrumentistas de la
propia agrupación del Estado Hebreo. Fueron ellos: El Holandés Christopher
Bowman en Oboe, dueño de un refinadísimo sonido. Daniel Mazaki en Fagot, con
total dominio de su instrumento,. El Estadounidense David Radzynski en Violín,
quien extrajo un sonido puro y delicado , muy apropiado para esta Obra y el Italiano Emmanuele Silvestri en
Violonchelo, con gran solvencia interpretativa. Los cuatro mantuvieron un ida y
vuela permanente con la Orquesta y Mehta logró un perfecto empaste en la
Concertación.
La segunda parte nos trajo una nueva versión
de la Sinfonía Nº 1 en Re mayor “El
Titán” de Gustav Mahler , verdadero “Capolavoro” del querido Maestro. Es
increíble ver la evolución interpretativa que hay en Mehta frente a cada
versión ofrecida en la Argentina. Claro, hay una friolera de 51 años
ininterrumpidos de mutuo vínculo con la agrupación y han pasado infinidad de
músicos por sus atriles, y frente a esto Mehta ha logrado perfeccionar al
conjunto en paralelo con su crecimiento como interprete. Y entonces nos
encontramos con un “Titan” que no es exultante, no es brillante, pero es sutil,
transparente, preciso. Con un envidiable refinamiento. Con la inclusión de “Blumine”,
movimiento que Mahler descartara, Benjamin Britten rescatara como pieza
independiente de Concierto, Franz Paul Decker estrenándolo de la misma manera
entre Nosotros, el mismo Mehta con la Filarmónica de Munich haciéndolo ya
dentro de la Sinfonía, Diemecke haciéndolo de igual forma, para llegar a la
mejor versión aquí, con un discurso interpretativo increíble y dándole al
fragmento un sentido y una coherencia con el resto de la sinfonía que dudo que vuelva a repetirse una
versión al menos similar. Y el final nos mostró el “brillo Mehta” con un justo
remate y con una distinción de sectores de instrumentos verdaderamente
estremecedora.
No quiso dejar de brindar un “Bis” y los de
Mehta no son trillados. Fue una “Polka” de Josef Hellmsberger, Compositor,
Director de Orquesta y Director del Conservatorio de Viena en tiempos en que
Mahler era estudiante allí y Anton Bruckner titular de Cátedra. Chispeante y Vital.
La voluntad de Mehta todo lo puede.
Donato Decina
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