sábado, 31 de agosto de 2019




SALVADA DE “LA CONDENACION…..AL NAUFRAGIO”

Teatro Colón, temporada 2019: Tercer y Ultimo Concierto del Abono Sinfónico-Coral, Director Musical: Srba Dinic. Solistas: Adriana Mastrángelo (Mezzosoprano), Arturo Chacón Cruz (Tenor), Hernán Iturralde (Bajo-Barítono), Lucas Debevec-Mayer (Bajo). Orquesta y Coro Estables del Teatro Colón  y Coro de Niños del Teatro Colón. Directores de Coro: Miguel Martínez y César Bustamante (Respectivamente). Programa: Héctor Berlioz: “La Condenación de Fausto”, Leyenda Dramática para Solistas Vocales, Coros y Gran Orquesta en Un Prólogo, dos partes y Epílogo, basada en la novela “Fausto” de Goethe. Texto de Almire Gandonniere y el propio compositor sobre la traducción francesa de G. de Nerval.

NUESTRA OPINION: BUENO.

   Lo que debió ser una crónica referida al cierre de un abono que bien podría haber sido un acontecimiento extraordinario, pasa primero en mi caso por poner lamentablemente el acento en episodios que parecían haber sido desterrados en la historia de Ntro. Teatro Colón. Si bien es cierto que se han sufrido cancelaciones de importantísimos artistas en los  últimos tiempos (Angela Gheorghiu, Ramón Vargas, por caso) y de Directores de Orquesta que con antelación avisaban que no cumplirían con el compromiso apalabrado (utilizo esta expresión dado que por los procedimientos vigentes en Ntro. País, el Colón no puede asumir con muchísima antelación los contratos), hacía muchísimo tiempo que algún artista no se plantaba en medio de los ensayos y no dejaba trunca su participación bajo excusa de que a su entender la preparación de la obra a ofrecerse era insuficiente y sin una mayor cantidad de ensayo no garantizaba calidad en la versión que se realizaría. Esto es lo que realizó el Conductor Suizo Marc Piollet  (recordado aquí por ser el Concertador de la última y muy accidentada “Carmen” firmada por Emilio Sagi con un mediocre primer elenco del que solo la gran Inva Mula salvó su parte y un gran segundo elenco que junto a la primera salvó la última función titular)  convocado para reemplazar al originalmente anunciado Director de Orquesta Español Ramón Tebar para la realización de una única función de “La Condenación de Fausto “ de Héctor Berlioz y, de esta manera, además de finalizar el Abono a tres funciones de Conciertos Sinfónico-Corales, agregar un homenaje más al padre de la gran Orquesta Sinfónica en el año del Sesquicentenario de su Fallecimiento. Hubo otros cambios: el muy buen y experimentado tenor Mexicano Arturo Chacón Cruz reemplazó al también originalmente anunciado Bogdan Volkov y , de manera sorpresiva, Hernan Iturralde debió suplir a su colega Fernando Radó anunciado por el Teatro hasta en su programa de mano.

  Como expresé líneas arriba, el Maestro Piollet abandona la preparación a escasas 72 hs. de la presentación en el escenario. Lo hizo en medio de un ensayo. Hasta aquí todo podría haber sido resuelto en modo normal. No lo fue de momento en que a través de las redes sociales el Tenor Chacón Cruz expresó que el mismo dirigió el ensayo abandonado de Piollet para que no se perdiera y que esperaban al Mtro. Srba Dinic, quien se hizo cargo del Concierto para los ensayos que quedaban (Pre-General y General) y que de esta manera el Concierto estaba salvado, agradeciendo además la confianza de todos quienes intervendrían por la confianza en El depositada para llevar a cabo en esas condiciones ese polémico ensayo. Si bien es cierto que este abono fue confiado para que tuviese relieve y jerarquía (Presencias como Evelino Pidó en la Primera fecha o el propio Chacón Cruz así lo acreditan), ¿Cómo es posible que el ensayo fuese llevado adelante por el Tenor Invitado?. ¿Los Maestros Preparadores no estaban?, los Directores de Coro, que también son de Orquesta ¿no podían al menos por ese ensayo subir al podio?. ¿Y el Maestro Diemecke en su doble condición de Director de Producción Artística y Titular de la Filarmónica (Orquesta Interviniente) estaba o no en el Colón para hacerlo?. ¿No correspondía que este último se hiciera cargo del espectáculo?. Interrogantes sín respuesta. Afortunadamente Dinic (que había llegado a Buenos Aires para preparar y concertar en el Colón el próximo “Don Pasquale”) le hizo al Colón el tremendo favor de cargarse a sus espaldas el Concierto y logró una verdadera proeza artística y personal, con un resultado sumamente decoroso y le evitó así al Teatro lo que a todas luces pudo ser un escándalo mayúsculo. Y a propósito, ¿La Sra. Directora General estuvo al tanto de todo?.

     Ya en el escenario las cosas comenzaron a fluir de manera más o menos armónica en la primera parte, en donde Arturo Chacón Cruz mostró una fuerte presencia escénica y nobles medios vocales. Un Imponente Hernán Iturralde haciendo su aparición con completo dominio de su voz y la escena,  una especie de semi-montaje (no me cabe duda que propuesta por el Tenor, quien de este modo se muestra en la misma línea de Ntro. Compatriota José Cura), que hizo mucho más llevadero el Concierto y Lucas Debevec-Mayer, haciendo con corrección su intervención como Brander en el pasaje de la Taberna. La célebre marcha “Rakoczy” que cierra la primera escena fue interpretada de modo muy ajustado y digno. La Filarmónica, con Pablo Saraví como Concertino, fue una verdadera “facilitadora” de las cosas.

  En la segunda parte, lució todo de manera más segura y con un muy buen ajuste por parte de Dinic. Adriana Mastrángelo en el rol de Marguerite comenzó de manera muy segura y con buen timbre su monólogo de inicio. Luego se la percibió un tanto irregular, pero tal vez haya sido producto de la tensión vivida. Una muy buena comunicación con Chacón Cruz  en el Dúo de Amor para la tercera parte y estridente en cambio para la escena del abandono.

 Los Coros estuvieron muy  bien en líneas generales y entiendo que no puede expresarse mucho más en virtud de todo lo expuesto anteriormente por lo que el producto final fue muy correcto, Srba  Dinic demostró tener muchísima pericia para enfrentar estas situaciones (la limpeiza con la que se escuchó el pasaje del “Descenso a los Infiernos” fue prueba cabal) y merced a su muy buena predisposición las cosas no tuvieron un final de escándalo.

  Ya que no hubo información previa alguna a la prensa a través de su departamento respectivo, ¿no sería bueno al menos para dejar en claro que fue lo que ocurrió un comunicado del Directorio del Teatro al respecto?

Donato Decina

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