PERDON
“Nuova Harmonia
2019”, presentación del conjunto barroco español “La Folía”, Director: Pedro
Bonet. Programa: “De aquel inmenso mar” (Música en torno a las rutas ibéricas
de circunnavegación de compositores varios). Teatro Coliseo, 24 de Setiembre de
2019. (Concierto patrocinado por el Gobierno de España al conmemorarse el
Quinto centenario de la zarpada de la expedición de Hernando de Magallanes-Juan
Sebastián Elcano que culminó en la circunnavegación efectiva del planeta).
NUESTRA OPINION: EXCELENTE.
“La Folía” es
un conjunto de cámara fundado por Pedro Bonet en 1977, dedicado
fundamentalmente a la difusión del género Barroco (esencialmente el originado
en España). Puede decirse que no solamente se dedica a investigar en esas
épocas, sino que también se remonta a las formas más antiguas y que se permite comisionar
a compositores obras que sean escritas en el lenguaje musical más aproximado al
período barroco y que se empleen en
ellas instrumentos a la usanza de esa época. La conmemoración del quinto
centenario de la zarpada de la expedición de Hernando de Magallanes, completada
por Juan Sebastián Elcano a la muerte trágica del primero (acaecida en las
Islas Molucas), fue disparador para que el Gobierno Español patrocinara este
concierto como parte de una gira en la cual “La Folía” visitó Rosario, La Plata
y ahora el Teatro Coliseo de Buenos Aires como parte del abono de “Nuova
Harmonía”. El programa que propuso Pedro Bonet, profusamente comentado por El
mismo, con los textos de las obras y la traducción de las mismas al castellano (ya que hubo
textos en Quechua, Latín, Malayo, Francés antiguo , Portugués y Mochico, además
del Español de esas épocas), incluyó también momentos en los que se
interpretaron canciones japonesas ( del lugar que se llamó la ruta roja
española de Japón) y hasta obras Hindúes transcriptas una por un Ingles en el
siglo XVIII y otra canción en malayo adaptada
por otro Ingles sobre música de Arcángelo Corelli , la que fuera entonada ante
el Sultán de esa región en aquellos tiempos. Como se ve, un programa sumamente
ambicioso, con música de las respectivas regiones por las que la expedición
pasó, la que dio a España posesión de lugares como Guam y Filipinas, mientras
que Portugal luego se hizo de Macao. Lamentablemente
un apreciable sector del público que concurrió al concierto no simpatiza con el
género barroco y ya luego de la primera obra ofrecida comenzó a expresar en
formas diferentes su incomodidad, sea
hablando a un volumen más alto de lo que
indica la prudencia, manteniendo en funcionamiento los teléfonos celulares (cuyos
ringtones sonaron durante diferentes momentos de la primera parte), una fuerte
retirada al culminar precisamente este segmento (cosa que continuó durante la
segunda parte aunque en menor medida), para finalmente hacerse masiva al
culminar de manera formal el concierto, por lo que el bis ofrecido por el
conjunto visitante fue de una enorme generosidad para con el público que
permaneció en la sala el que con un sostenido aplauso premió la labor de “La
Folía”. Reconozcamos que el Barroco (y
más interpretado a la usanza de época) es un género que recién comenzó a
redescubrirse en Ntro. Medio en los últimos 30 años. Visitas como las de Trevor
Pinnock y “The English Concert”. René Jacobs y su conjunto para hacer en el
Colón “L’Incoronazione di Poppea” (Casualmente también hecha por “Nuova Harmonía”
en colaboración con “Buenos Aires Lírica” con quienes lo interpretan en Ntro. Medio
de esta forma), tan en boga por la
versión en concierto que Ntro. Primer Coliseo realizó hace unas semanas atrás
con Jean Cristohphe Spinosi y el Ensamble Matheus, más los aportes locales de “Buenos
Aires Lírica” o Manfredo Kramer y su “Barroca del Suquía”, pero lo que de
ninguna manera se puede permitir es la grosería hacia los intérpretes
visitantes como hace mucho tiempo quien esto escribe no percibía. Hubiese sido
preferible que quienes no gustan del barroco permanecieran en sus hogares y
vendieran sus localidades a quienes si lo disfrutarían. Concurrir a disgusto y
exteriorizarlo de esa forma habla claramente del pésimo nivel intelectual de
quienes realizaron esos actos. Por todo esto digo que la mayoría del público
argentino no es así y es por ello que me animo a asumir la representación y pedir
perdón a Pedro Bonet y a los integrantes de “La Folía”. Quienes permanecimos en
Ntros. lugares lo disfrutamos ampliamente.
Además de Bonet en Flautas de pico, “La Folía”
vino a la Argentina con una formación reducida al mínimo con la que se pudo
abordar el repertorio propuesto. Completaron dicha formación: Belén González
Castaño también en Flautas de Pico, Calia Alvarez Dotres en Viola da Gamba,
Jorge López Escribano en Clave y la Soprano Celia Alcedo. Se inició con “Hanacpachap Cussicuinin”
(ritual formulario en Quechua, hallado en Lima en 1631) de Juan Pérez
Bocanegra. Continuó con la Cantata “De aquel inmenso mar” (Que dio nombre a
este concierto) de autoría de Roque Cerrutti, hallada en manuscritos tanto en
Ntra. Catedral de La Plata como en Sucre, Bolivia. Un anónimo del Siglo XVII,
hallado en el Mosteiro de Santa Cruz de Coimbra, “Tarambote”; “Quien aborrecido
hijo”, fragmento de Adonis de “La Purpura de la Rosa” de Antonio de Torrejón,
sobre textos de Calderón de la Barca que conocimos en Ntro. Medio; la tonada “Disfrazado
de Pastor baja el amor” de Juan Hidalgo hallada en México; las ya mencionadas
Dos Canciones Japonesas, provenientes de la tradición Krishitan, recogidas por
Kataoka Yakichi en el siglo XX; la también mencionada canción Malaya sobre
música de Corelli tomada por el Inglés Thomas Forrest del cíclo “A Voyage from
Calcutta to the Mergui archipiélago”; el estreno de “Música en que siempre me
esperabas” del argentino Pablo Cetta sobre textos en Francés antiguo de Joaquin
Desprez, comisionada por el Conjunto y estrenada la semana pasada en Córdoba. Ya
en la segunda parte se retomó con otro estreno: “Fernando y Sebastián huyendo
del Mundanal Ruido” de Pablo Sotuyo Blanco, nacido en Uruguay y radicado en
Brasil, basada en textos de Augusto dos Anjos. No podía faltar Doménico Zipoli,
figura fundamental del Barroco Colonial, esta vez con el motete “In Hoc Mundo”,
hallado en San Rafael y Santa Ana de Chiquitos, Bolivia; “The Ghut”, Aire de
Hindoostan, hallado en Calcuta en 1789 por el Inglés William Hamilton Bird; el “Minuet
de la Amable”, un anónimo de 1799 hallado en Ntro. Archivo General de la Nación;
la Sonata Nº 1 en La menor de Teodorico Pedrini, para clave solo, hallada en
Pekin; “Tarará qui yo soy Antón” de Antonio de Salazar, hallada en México DF y el
“Bayle del Chimo-Tonada del Chimo” y la tonada “El Congo” de Baltazar Martínez
Compañon, compuesto en Trujillo (Perú) y conservado en la Biblioteca del
Palacio Real de Madrid.
En
todo el repertorio se evidenció la estupenda técnica de todos sus integrantes,
el trabajo de las sonoridades y los planos de las obras, el puro sonido de los
instrumentos en donde se destacaron las flautas de pico en cinco variantes y en la Viola da Gamba la que en “El Congo” fue empleada como un
verdadero “Guitarrón” por parte de una formidable Calia Alvarez Dotres y un
estupendo Jorge López Escribano en la sonata de Pedrini. Párrafo aparte para la
descollante actuación de Celia Alcedo, portadora de una voz flexible , muy bien
calibrada, quien hasta se permite marcarle a sus compañeros cuál es el tempi más
cómodo para Ella, capaz de expresar como pocas desde el dolor más profundo
hasta la alegría más chispeante.
El bis
fue una “Jaca” hallada en catedral de Guatemala Antígua, hecha de la misma
forma que todo el repertorio, es decir, con total solvencia. Frente a tanta
excelencia y ante tanto atropello, solo cabe una vez más pedir Perdón.
Donato Decina
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