lunes, 27 de septiembre de 2021

 

ALTO NIVEL EN “LA MEDIUM” EN EL TEATRO IFT.

 

Comentarios de Eduardo Casullo - Miembro de ACMA.

 

Antes de entrar en los detalles de la presentación considero que es importante mencionar que el Espacio IFT se ha transformado, gracias al enorme trabajo de Adriana Segal, en la primer sala con todos los elementos necesarios para presentar cualquier opera. La buena capacidad para instrumentistas dada por la ampliación del foso, el tamaño del escenario, y sobre todo la importante acústica lo llevan sin dudas a ser una opción para todos aquellos que quieren hacer opera completa. Así lo va demostrando la amplia programación con la que contará en el resto del año. Las medidas de seguridad se cumplen perfectamente y dan mucha tranquilidad a los espectadores.

Con una sala llena, pese a no ser una ópera que genera una gran convocatoria, se presentó La Medium. Esta obra fue preestrenada en 1946 en la universidad de Columbia y luego estrenada oficialmente al año siguiente en Nueva York.

No es una ópera fácil y no se suele representar frecuentemente.

Profundamente dramática, pone al espectador en constante tensión, no  solo por la factura orquestal sino también por una línea dramática de gran profundidad. La locura de Baba se va desarrollando a lo largo de los dos  actos y mezcla momentos de gran dulzura, como el dúo con Mónica del primer acto, y momentos de locura dignos de Macbeth.

Excelente el trabajo de Verónica Cano tanto en lo vocal como en lo actoral quien asumió con soltura y convicción un rol tan difícil. El rol de Mónica, a cargo de Sabrina Schulthess fue impecable con un hermoso color vocal y gran compromiso con el personaje. Toby a cargo de Guillermo Seijas mostro una ductilidad enorme para tan difícil rol actoral mudo.

La orquesta, a cargo de Facundo Sacco respondió en todo momento a las dificultades de semejante partitura. La puesta en escena de Urdapilleta respondió perfectamente a las necesidades dramatúrgicas que el libreto exige. El trío de asistentes a la sesión de espiritismo acompañaron con calidad tanto vocal como escénica a los exigentes momentos. Ellos fueron: Andrés Asencio, Sol Risé y Elsa Gärtner.

En definitiva una función de excelencia, que pese a ser una obra que no convoca la cantidad de gente como otras más famosas, en ésta oportunidad fue acompañada por una gran cantidad de espectadores, con lo cual, creo, la necesidad del público de la opera de ver obras de calidad, compensa en mucho los temores de asistir a los teatros por la pandemia.

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