lunes, 28 de marzo de 2022

 

REGRESO CON INALTERABLE CALIDAD

 

Orquesta de Cámara del Congreso de la Nación, Concierto de apertura de la temporada 2022, Director: Sebastiano De Filippi. Solista: Gabriel Blasberg (Clarinete). Programa: obras de Piazzolla, Rachmaninoff, Taneyev y Janacek. Salón de los Pasos Perdidos del Palacio del Congreso de la Nación, 25 de Marzo de 2022.

 

NUESTRA OPINION: EXCELENTE

 

  Uno de los organismos musicales argentinos que pudo desarrollar su actividad el pasado año y en condiciones aún restrictivas por la pandemia ha sido la Orquesta de Cámara del Congreso de la Nación guiado por la inquieta labor de su titular, Sebastiano de Filippi. A lo largo de los nueve años de titularidad obtenida por riguroso concurso, ordenado por el entonces titular de la Honorable Cámara de Diputados y hoy Ministro de Agricultura, Julián Domínguez, De Filippi ha exhumado obras de creadores argentinos ya fallecidos junto a otras de compositores que en algunas ocasiones hasta han sido solistas de sus propias obras. La programación de la presente temporada incluye el regreso de notables Directores invitados que compartirán el podio junto al titular junto a la presencia de muy destacados solistas. El Salón de los Pasos Perdidos volvió a lucir a pleno y la agrupación respondió ampliamente a la expectativa que este programa de inicio había despertado.

 

  El concierto se ofreció sin intervalos y en la primera parte del mismo incluyó la presencia del notable clarinetista argentino Gabriel Blasberg como solista. Poseedor de muy buena técnica, amplios recursos interpretativos, refinadísimo sonido, acometió  tres obras todas de gran factura, las que corresponden a repertorio tonal y que exigen sutilezas y cantidad de detalles en los que Blasberg estuvo completamente a la altura, siendo estupendamente acompañado por el conjunto bajo la segura guía de De Filippi, atento al solista y a la marcación precisa de todos los ítems por mí señalados líneas más arriba.  Así se escuchó “Contemplación y Danza” de Astor Piazzolla, compuesta en 1951, de melancólica atmósfera reproducida por Solista, Director y Orquesta en el punto exacto de interpretación. Una versión plena de lirismo de la transcripción hecha para Clarinete y Cuerdas por el finés Fargod Fani de “Vocalise” de Serguei Rachmaninoff y culminar su intervención con una interesante versión de “Canción” de Serguei Taneyev. Cada obra fue recibida de manera muy entusiasta por la audiencia, la que se prodigó en aplausos hacia los intérpretes.

 

Admirador notable de Antonin Dvorak, Leos Janacek compuso durante su residencia en Brno el año 1878 su suite “Idilio” para orquesta de cuerdas cuanto contaba 24 años de edad. Con clara influencia por parte de la música su admirado y tal vez de algunos otros creadores de la época, Janacek construyó este trabajo en siete números, los que claramente están atravesados por una riquísima paleta de sonoridades, algunas de ellas muy descriptivas de la región bohemia. La interpretación de De Filippi rayó en la excelencia en virtud de dar con los exactos “tempi” de cada número, muy buen empaste sonoro y el logro de una formidable respuesta del conjunto con un exquisito sonido en donde dio la impresión de que se ha encontrado la justa manera de interpretar en un recinto de una acústica imperfecta como lo es del de “Pasos Perdidos”. Esta obra constituye un verdadero rescate ya que hace muchísimos años que no ha sido tenida en cuenta en ninguna programación musical. Merito mayor aún para que los seguidores del organismo sigan dándose cita en cada concierto y se lleven notorias sorpresas.

 

Donato Decina

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