martes, 23 de diciembre de 2025

 Cierre del ciclo de la Sinfónica Juvenil Gral. San Martín en el Palacio Sarmiento


ESE EQUILIBRIO JUSTO Y DELICADO


Martha CORA ELISEHT


Basada en el concepto aristotélico del equilibrio necesario para lograr la virtud

en la vida, la escenógrafa y directora teatral Valeria Ambrosio -quien actualmente se

desempeña como directora del Centro Cultural Palacio Domingo F. Sarmiento- ha

creado un espectáculo denominado EQUILIBRIUM. Un refugio posible, que combina

música de Gustav Mahler (1860-1911), arte digital creado mediante inteligencia

artificial y música electrónica inspirados en la geometría, el equilibrio y el movimiento

en constante dialogo. Dicho evento se presentó en el Auditorio Nacional de la

mencionada institución el pasado domingo 21 del corriente para cerrar el ciclo de la

Orquesta Sinfónica Nacional Juvenil “Libertador Gral. San Martín” bajo la dirección de

Mario Benzecry y Erik Luján Berman, con participación del músico italiano Martux_M

como solista de sintetizador y consola electroacústica para interpretar el siguiente

programa:

- Adagio de la Sinfonía n°10 en Fa sostenido mayor- Gustav MAHLER

Director: Mario BENZECRY

- Suite electrónica más cuerdas (inspirada en el Adagietto de la 5° sinfonía de

Mahler)- Martux_M (1961)

Director: Erik LUJÁN BERMAN

- Adagietto de la Sinfonía n°5 en Do sostenido menor- Gustav MAHLER

Director: Mario BENZECRY

Previamente al inicio del concierto, Mario Benzecry se dirigió al público provisto de

un micrófono para agradecer la presencia del Sr. Embajador de Austria en Argentina -

Gerhard Meyer- y realizar una breve reseña sobre las obras desde lo estrictamente

musical, ya que Valeria Ambrosio hizo lo mismo explicando el sentido de

EQUILIBRIUM desde lo audiovisual. También comentó que 5 integrantes de la orquesta

cumplieron su etapa de formación tras haber ganado cargos por concurso abierto en las

principales orquestas sinfónicas del AMBA (Orquesta Estable del Teatro Colón,

Filarmónica de Buenos Aires y Estable del Teatro Argentino de La Plata) y, por lo tanto,

era su última actuación dentro del organismo. También fue la despedida de Erik Luján

Berman como director asistente de la Juvenil, ya que ha sido recientemente designado

Director Titular de la Orquesta de la Universidad Nacional de Tucumán. Dos auténticos

motivos de orgullo por los cuales se le entregó a Luján Berman un diploma y un

presente por parte de sus compañeros -Lourdes Sabeckis y Fausto Lemos- en una

emotiva ceremonia. Acto seguido, Valeria Ambrosio tomó el micrófono para explicar la

concepción de la obra desde lo audiovisual y agradeció profundamente al equipo de

contenidos audiovisuales y proyección del Palacio Sarmiento la colaboración


dispensada para crear y poder llevar a cabo este espectáculo. La proyección se efectuó

sobre unas pantallas ubicadas por encima de la orquesta -a la altura del órgano Kreis-.

El Adagio es el movimiento inicial de la 10° sinfonía de Gustav Mahler,

compuesta en 1910 y es el único que posee la orquestación original. Si bien se

conservan los manuscritos originales de los otros movimientos, sólo se completó la

orquestación del primero debido a la muerte del compositor en 1911. En 1910, Mahler

estaba pasando por un momento muy difícil al enterarse de la relación de su esposa

Alma con Walter Gropius -fundador de la BAUHAUS de Viena-. Posee dos temas bien

identificados: uno, de carácter doliente (escrito en 9 grados de escala cromática, con

atisbos de dodecafonismo) y otro, más romántico. Con un orgánico prácticamente

completo, la Sinfónica Juvenil logró un sonido compacto, muy bien equilibrado, con

brillo y matices típicos de la orquestación mahleriana en ambos temas y con muy buen

despliegue de los tutti, donde todos los solistas de los principales grupos de

instrumentos tuvieron oportunidad de lucirse. Al mismo tiempo, la proyección comenzó

en concordancia con el compás de la música, donde diferentes figuras de equilibristas

caminaban por la cuerda floja. Algunas amenazaban con tambalearse -coincidiendo con

los momentos más dramáticos- mientras otras hacían piruetas, corrían o atravesaban

situaciones de riesgo -una tormenta en el mar-, pero siempre al compás de la música. Un

trabajo muy bien logrado por parte de todo el equipo de producción audiovisual de la

institución, con una compaginación perfecta entre imagen y sonido.

Nacido en Nápoles en 1961, el compositor Maurizio Martusciello -conocido

artísticamente como Martux_M- se inició como productor en la década de los ’90 y se

transformó en un pionero de la música electrónica italiana, motivo por el cual ha

publicado más de 20 álbumes con importantes sellos discográficos internacionales. Su

Suite electrónica más cuerdas está basada sobre el adagietto de la Sinfonía n°5 de

Mahler y representa su concepción inspirándose en dicha obra. La línea melódica y el

sonido electroacústico son agradables y de carácter tonal, con una muy buena marcación

y dominio de tempi por parte de Erik Luján Berman. La coordinación entre la orquesta

de cuerdas, la música electrónica y la proyección de imágenes fue perfecta, con una

gran compaginación de estos tres elementos. Fue muy bien recibida y aplaudida por el

público.

Previamente a la interpretación del célebre Adagietto de Mahler por parte de Mario

Benzecry, Martux_M tocó una melodía electroacústica a modo de preámbulo de dicho

movimiento, que sonó agradable y en perfecta armonía con la proyección de imágenes.

Tras los aplausos, el artista italiano se retiró muy satisfecho y agradeció al maestro

Benzecry, a las autoridades del Palacio Sarmiento y a los músicos de la orquesta por su

excelente nivel, la oportunidad de trabajar en conjunto y “de haberme sentido como en

casa”, según sus propias palabras. Seguidamente, la sección de cuerdas y arpa de la

Sinfónica Juvenil brindó una impecable y sumamente romántica versión de tan célebre

movimiento de la Sinfonía n°5 en Do sostenido menor. Fue compuesta entre los años

1901 y 1902 como una auténtica declaración de amor por parte de Gustav Mahler a su

esposa - Alma Schindler- y, posteriormente, sufrió una revisión entre los años 1904 y

1905. Está escrito como adagietto en tiempo muy lento (Sehr langsam. Attaca) y es el

fragmento sinfónico más conocido de todo el universo mahleriano por ser la música de


fondo de la película Muerte en Venecia de Luchino Visconti sobre la obra homónima de

Thomas Mann.

“En un contexto mundial desequilibrado, la idea de este concierto es ofrecer un

espacio que, desde la belleza, invite a conectar con esa sensación de bienestar que

proporciona la idea de equilibrio y estabilidad, así como el hecho de formar parte de

una armonía suprema: el universo”. Las palabras de Valeria Ambrosio se vieron

reflejadas en esta producción que marcó el broche de oro para cerrar una excelente

temporada de conciertos de la Libertador General San Martín, que representa una

auténtica fábrica de talentos y el mayor semillero de músicos jóvenes de todo el país,

del cual se nutren las principales orquestas sinfónicas de la Argentina.

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