domingo, 19 de agosto de 2018

TEMAS DE HOY CON MUSICA DE HOY Residencia “Nanóperas”: The Golden Rings”, Música de Florencia Sirena, Dramaturgia de Guido Ondarts; “La Colisión de los Cuerpos”, Música de Rafael del Moro, Dramaturgia de Clara Antich; “El Malvón Rojo”, Música de Sebastián Weber, Dramaturgia de Gabriel Jacubowicz, “El Amor nos Destrozará”, Música de Agustina Crespo, Dramaturgia de Diego Demarchi; “Feliz Cumple Ella”, Música de Sebastián Pozzi Azzaro y Dramaturgia de Jimena Municoy; Música de Fernando Covello y Dramaturgia de Gabriel Graves. Interpretes: Sofía Drever, Selene Romina Lara iervasi; Natalia Raselli, Anahí Fernández Caballero, Tamara Jazmín Odón, Rodrigo Olmedo, Juan Manuel Plante, Luís de Glyndenfeldt, Miguel Angel Pérez y Guillermo Vega Fischer. Iluminación Rodrigo González Alvarado, Realización Visual: Pablo Archetti, Puesta en Escena: Diego Rodríguez, German Ivancic, Guillermo Vega Fischer, Dirección Musical: Luís Nesa. Teatro Machado Aquí se Miente, 15 de Julio de 2018. NUESTRA OPINION: EXCELENTE. Confieso que salí de la pequeña sala teatral acusando el impacto de las Séis “Nanóperas”. Casi como si fuese un boxeador al que sorprende el “cross” del rival a la zona del cuerpo que Ud. Prefiera. En mi caso no necesité la cuenta de protección. Si en cambio tomé aire en el trayecto de la sala hacia mi hogar ya que es un trayecto de algunas cuadras, por lo que si Ud. Lector es memorioso, atiné a hacer lo que Carlos Monzón realizó en el Luna Park tras recibir la “Piña” de Benny Briscoe , es decir, mirar hacia arriba, respirar profundo y contar cuantas cuadras faltaban hasta mi domicilio, casi como Monzón mirando el reloj aquel que estaba en la parte superior del lateral de Bouchard, que marcaban los segundos que faltaban para culminar el Round. ¿Y que capeaba?. La franqueza. Expresada ésta en música, acción y palabras. Así de simple y contundente. Nació todo de un encuentro creativo a mediados del año pasado. En principio ocho compositores y ocho dramaturgos. Quedaron seis y seis, los que por sorteo conformaron los seis pares (Música/Dramaturgia) y de ahí a trabajar. El espacio físico es de reducidas dimensiones, pero muy íntimo, cálido y acogedor. Con sillas ubicadas en gradas que asemejan a las gradas circenses (Y algo de eso encontraremos a lo largo del atardecer del Domíngo [día “cirquero” si los hay y mas en inicio de las vacaciones de invierno]): Antes del ingreso recibimos la entrada, recreada a través de un boleto de colectivo. El mío perteneció a una Empresa hoy quebrada dueña entre tantas de una línea que cuarenta años atrás pasaba por la puerta del domicilio en el que viví de chico y por treinta y un años a escasas siete cuadras del Teatro (¿Coincidencia?, ¿Casualidad?,¿mensaje?). Las obras están dispuestas en dos trípticos que se representarán sín solución de continuidad. Estarán enlazadas por los últimos compases de la obra que culmina con los primeros de la que le sigue. La Iluminación y las proyecciones que veremos se centraran en las historias y marcarán adecuadamente cada acción, gran labor de Rodrigo González Alvarado. Un panel multipropósito adecuado a cada escena irá rotando, inteligentemente diseñado por Pablo Archetti. Y en Felíz Cumple Ella, varios pasajes serán acompañados desde un Piano Vertical interpretado por su compositor, Sebastián Pozzi Azzaro. Las puestas deben ser tomadas a mi entender como una unidad, les cabe perfectamente la opinión en forma conjunta ya que lograron sus responsables en escena una interrelación y una unidad casi monolítica. La disposición de las obras es tal que las dos de punta de cada tríptico son las de sabor mas agridulce, es decir, que la comedia nos esbozará una sonrisa, mientras que en ambos centros estallará el drama sín concesiones, que nos disparará el “directo al cuerpo”. Por lo tanto mis felicitaciones al trabajo integral de Diego Rodríguez, German Ivancic (A quienes conocí en sus labores en “Lírica Lado “B”) y Guillermo Vega Fischer, a quien conocí aquí y se complementó a la perfección con los otros dos realizadores. El lenguaje musical de todas las obras es actual, sín concesiones, sonoridades, timbres, ágil para los interpretes vocales, aun en los momentos mas intensos de las dos obras netamente dramáticas y con una marcación actoral para los interpretes sencillamente sobresaliente. Abrió el espectáculo, “The Golden Rings” (Los Anillos (u Arcos) Dorados), Sátira que trata sobre una pareja conformada por “Ronald” (“Mc”) y “Wendy” (“La Competencia”), que viven como autómatas, tienen incorporados todos los códigos de trabajo de la casa de comidas rápidas para la que trabajan. Mucha carga laboral y nulo contacto de pareja. La acción comienza desde nuestro mismo ingreso con “Wendy” deshojando no una margarita, sino que cada pétalo de ella estará simbolizado en un Sachet de mayonesa de los que se utilizan en locales de comida rápida para aderezar las comidas “chatarra” y que irá arrojando a la grada hacia los espectadores. El no diálogo, el no deseo, la insatisfacción en tono de amarga comedia (¿Sainete de hoy como antes lo había en el “Circo Criollo”?) y en el remate, una gigantesca hamburguesa proveyendo los elementos del final. Notable trabajo de Sofía Drever y el propio Guillermo Vega Fischer como la pareja y Selene Romina Lara Iervasi en su actuación como la hamburguesa. Luego la dura temática de hoy a través de “La Colisión de los Cuerpos”. Una mujer enamorada de otra. Un astrólogo esposo de la primera, la que le revela que está embarazada. La duda lo acosa, no ha habido deseo. La otra integrante del triángulo que le plantea a su amor la necesidad de acabar con el estado de cosas. La revelación y el femicidio. Un trabajo dramático de Selene Lara Iervasi, Anahí Fernández Caballero y Miguel Angel Pérez de una entrega e intensidad absolutas. “El Malvón Rojo” puede catalogarse como un grotesco actual con una resolución musical increíble. “Gabylondo” es un fantasma que regresa a su morada de soltero de la que “nunca se debió ir, cuyo símbolo es un malvón rojo plantado por “Mamá”, el que mantiene un diálogo” con el espíritu de Gustav, su hermano. Pero se va del lugar en el que vive viéndose forzado a trabajar a los ¡45 años!, y padece por ello tendiditis. Sus actuales ocupantes son una pareja en la que el hombre está superando una adicción al alcohol. Van a una fiesta de disfraz y al regreso los comentarios, los celos, el ver a quien se le declaró. El desopilante momento en que ella le recrimina su adicción a “vestirse de mujer” y el fantasma que colabora forzando situaciones, hasta que este finalmente se va y la pareja se reconcilia. Gran labor de comedia de Luís de Gyndenfeldt, como “Gabylondo” y nuevamente Sofía Drever , ahora acompañada por Rodrigo Olmedo en la pareja protagónica, con un “feeling” permanente. El segundo “Tríptico” comienza con “El Amor nos destrozará”, otro triángulo ahora en clave de grotesco. Dos comediantes /amantes, sorprendidos por el esposo de ella que balea a ambos y luego se dispara (¿Piel Naranja 1975?), registra por momentos el “Vesti la Giubba” de “I Pagliacci” en versión Placido Domingo dirigido por Georges Pêtre como fondo y como cita. Se reencuentran en el mas allá, flotando en el aire y darán pié a situaciones hilarantes. Gran labor de Natalia Raselli, Rodrigo Olmedo como el marido engañado y Miguel Angel Pérez tan eficaz en el drama como en la comedia. La mayor tensión de la noche sobreviene de la mano de “Felíz Cumple Ella”, desarrollada de manera casi integra en música “electrónica”, acompañada en los momentos decisivos por el propio compositor desde un Piano Vertical. Y aquí una descomunal labor de Tamara Odón en este verdadero unipersonal que narra la vida de una joven desde el nacimiento hasta la pérdida de la inocencia a través de sus fiestas de cumpleaños mas relevantes. La pesada sombra familiar y la decisión de enfrentarla y superarla. Y para cerrar “A Job”, cita bíblica del relato de Job el bendecido y las pruebas a las que Dios lo somete en clave bien Argentina y farsesca. A tal punto que los personajes de las cinco “Nanóperas” anteriores reaparecen como parte de la narración y serán parte del Coro soporte. Y Aquí Juán Manuel Plante hace una composición formidable del atribulado protagonista, secundado por una impecable Anahí Fernández Caballero como la caracterización de Dios, Tamara Odón aquí como la contrafigura de Dios y Luís de Glyndenfeldt en regístro sopranista como acompañante de la escena. El resto de la Compañía será el coro que refuerza el relato de la acción. Luís Nesa al frente de un conjunto notable de músicos desarrolla con creces una labor formidable de Concertación. El elogio para dramaturgos y compositores es de ser concisos, contundentes y convincentes. Repuesto ya del “mandoble”, no dudo en señalar que vale la pena animarse y concurrir. Espero que al igual que yo, Ud. También se quede pensando. Donato Decina

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