Excelente concierto a cargo de la agrupación “Cinco
en Ensamble” en el CCK
UNA PERFECTA TABLA DEL
CINCO
Martha CORA ELISEHT
De un tiempo a esta parte, la Sala
Sinfónica (Auditorio Nacional) del Centro Cultural Kirchner (CCK) se ha
transformado en la catedral de los conciertos en Buenos Aires. No sólo por ser
una de las pocas que ofrece espectáculos en forma presencial desde la apertura de actividades
culturales luego de la pandemia, sino también por su excelente acústica, el
majestuoso órgano Kreis que alberga en su interior y por haber mantenido
abiertas sus puertas desde Noviembre de 2020 hasta la fecha en forma
ininterrumpida, ofreciendo espectáculos de alta calidad. Prueba de ello ha sido
el numeroso público que asistió el pasado 28 de Febrero al Auditorio Nacional a
escuchar el concierto ofrecido por el conjunto de cámara 5inco en Ensamble, integrado por los siguientes músicos: Fernando Rojas Huespe (violín), Julio Domínguez (2° violín/ viola), Stanimir Todorov
(cello), Horacio Cabarcos (contrabajo, en reemplazo de Oscar Carnero) y
Santiago Rojas Huespe (piano) dentro del Ciclo Fin de Semana a Puertas Abiertas de la mencionada institución.
Se interpretaron las siguientes
obras: la Sonata en Sol mayor n° 1 de
Gioacchino Rossini (1792-1868) y el Quinteto
en La mayor para piano y cuerdas Op, 114 D 667 (“La Trucha”) de Franz
Schubert (1797-1828).
Cumpliendo con las disposiciones
sanitarias vigentes, los músicos entraron al escenario con sus respectivos
barbijos –que se quitaron luego de haber tomado su ubicación-, mientras
Fernando Rojas Huespe anunció las obras munido de un micrófono y explicó el
contexto dentro del cual fueron escritas las mismas, debido a la ausencia de
programas de mano. La mencionada Sonata de
Rossini forma parte de las Seis Sonatas
para Cuerdas, que fueron compuestas
cunado el músico sólo tenía 12 años para el contrabajista Agostino Troisi –en
cuya residencia en Ravenna solía pasar los veranos-. Rossini compuso el ciclo
de sonatas en sólo 3 días y la instrumentación consta de dos violines, cello y
contrabajo, dado que dos de los primos de Troisi tocaban dichos instrumentos,
mientras que el compositor lo hizo en calidad de segundo violinista. La obra
consta de tres movimientos (Moderato/Andante/Allegro)
y comienza con un moderato en tempo
di minueto a cargo de los dos primeros violines, mientras que el cello y el
contrabajo realizan el correspondiente
contrapunto. El grupo mantuvo un sonido muy compacto, con buenos matices,
destacándose la magnífica labor de Stanimir Todorov y Horacio Cabarcos en el
continuo. La labor de este gran contrabajista se puso de manifiesto en el Andante, donde el instrumento alcanza su
máxima expresión en el bellísimo solo compuesto para el mismo, mientras que
Rojas Huespe y Todorov brindaron un impecable contrapunto. El movimiento
finaliza con un canon a 4 voces, introducido por el primer violín y
posteriormente seguido por el resto de manera solemne. El último movimiento (Allegro) es en realidad un Scherzo giocoso, donde ambos violines se
destacan en sus respectivas cadencias. Una muy buena labor de Julio Domínguez y
Fernando Rojas Huespe para concluir con otro espléndido solo de contrabajo a
cargo de Cabarcos.
En 1819, Franz Schubert viajó a
Steyr (norte de Austria) en compañía del cantante Johann Michael Vogl. El
cellista aficionado Sylvester Paumgarter le encarga un quinteto para piano,
violín, viola, violoncelo y contrabajo para ser interpretado en forma conjunta
con el del compositor Johann Nepomuk Hummel, que poseía la misma base
instrumental. Pero además debía incluir el lied
“Die Forelle” (La Trucha) compuesto por Schubert en 1817 y que era el
predilecto de Paumgarter, donde narra las desventuras sufridas por dicho pez.
En aquel entonces, Schubert tenía sólo 22 años y su música se caracterizaba por
ser plácida y cristalina –características de la primera época del compositor-. Comprende
cinco movimientos: Allegro vivace/
Andante/ Scherzo y trío/ Tema con variaciones- andantino/ Allegro giusto, que
se encuentran conectados por un seisillo en La mayor, que actúa como motivo
unificador durante toda la obra. El 1° movimiento se caracteriza por la entrada
de los instrumentos en forma conjunta, para luego seguir con una cadencia en
cascada a cargo de la viola en contrapunto con el violín, mientras el piano
ejecuta la melodía de base y los instrumentos graves, el continuo. La labor del
conjunto fue magnífica, logrando un sonido puro, compacto y sumamente versátil
en el canon a 4 voces por parte de las cuerdas –muy destacada actuación de
Stanimir Todorov- y en el crescendo, donde
se destaca la labor del pianista en los arabescos
y glissandi. En el Andante, el cello y el piano introducen
el tema y mientras las cuerdas ejercen el continuo, el piano mantiene la
melodía. El Scherzo se caracteriza
por una línea melódica de neta influencia beethoveniana, donde el violín y la
viola marcan un canon respondido por el cello y el piano, mientras el
contrabajo mantiene la melodía. El 4° movimiento (Tema con variaciones) es la joya de este quinteto, donde las
cuerdas introducen la melodía en forma ondulante -simulando los movimientos de
la trucha- que es retomada posteriormente por el piano. Cada uno de los
solistas se destacó en cada una de las variaciones compuestas para sus
respectivos instrumentos, brindando una versión de gran jerarquía. Por último,
el cuarteto de cuerdas lleva la melodía en el último movimiento (Allegro giusto), que el piano retoma
posteriormente. El resultado final fue una ejecución impecable, que el público
recibió de muy buen agrado respondiendo con numerosos vítores y aplausos.
Hacía rato que quien escribe no
escuchaba una versión tan perfecta y compacta de este célebre quinteto, merced
a la calidad de los intérpretes y al magnífico marco brindado por el Auditorio
Nacional para albergar a tan talentosos artistas. Ojalá que este tipo de
espectáculos persista por el resto del año y que dentro de poco pueda
escucharse –con las correspondientes medidas sanitarias y normas de
bioseguridad- a los organismos sinfónicos de la Dirección Nacional de Música en
su ámbito natural.
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