viernes, 2 de junio de 2017

CON TODO EL COLOR ESPAÑOL

Mozarteum Argentino: Presentacion de Javier Perianes (Piano). Programa: Franz Peter Schubert: "Allegretto en Do menor" D.915. Sonata N° 21 en Si bemol Mayor, D.960. Manuel de Falla: Homenaje "Pour le tombeau de Debussy". "El Amor Brujo" (Suite para Piano). Claude Debussy: "La soiree dans Grenade" (Estampes), "La Puerta del Vino" (Preludios-Libro II), "La serenade Interroumpue" (Preludios- Libro I). Isaac Albeniz: "El Albaicin" (Suite Iberia). Teatro Colon, 22 de Mayo de 2017.

NUESTRA OPINION: MUY BUENO

  Cuando se sale canturreando o tarareando alguna de las composiciones escuchadas de la sala al culminar el concierto, es señal ineludible que ha quedado en el recuerdo la gran interpretacion a la que se acaba de asistir. Y eso es lo que me ocurrio despues de oir en plenitud musica española por el Iberico Javier Perianes, dueño de formidable musicalidad, gran sensibilidad y poseedor de notable tecnica y abundancia de recursos. Hace rato que no se escucha un repertrorio de inconfundible acento español (Aun las obras de Debussy, inspiradas en imagenes españolas) con versiones de rotundo vuelo y abrumadora categoria. Perianes entrego absolutamente toda su sapiencia en el teclado, haciendo que su actuacion (sobre todo en esa gloriosa segunda parte) quede en la memoria auditiva y en el recuerdo de quienes nos dimos cita en el Colon.
  La primera parte del concierto fue dedicada a Viena a traves de dos obras de Franz Peter Schubert: El "Alegretto en Do menor" (D.915) y La Sonata N°21 en Si bemol mayor (D.960), a las que Perianes intento dotar de unidad intepretandolas sin una pausa entre ambas las que tambien (mas alla de la numeracion de catalogo) pertenecen al ultimo periodo de composicion del gran creador Austriaco. Basto que el interprete tomase unos segundos de mas en la pausa entre el extenuante (para el interprete) primer movimiento de la Sonata (Recuerdese que no hubo pausa entre el "Allegretto" con el que abrio el Recital y la Sonata), para que gran parte del publico irrumpiera en una salva de aplausos absolutamente fuera de lugar que desconcentro a Perianes, a tal punto que demoro mas de la cuenta el inicio del segundo movimiento (un extenso y muy sutil Andante Sostenuto) ante toses (algunas muy groseras) y movimientos del publico en algunas butacas. No cabe duda que eso influyo muy negativamente para que la version (a mi juicio) haya sido de corte liviano. Falto tal vez una vuelta de tuerca que podria haber estado si ese incidente no hubiera ocurrido la que hubiera sido (a mi entender) un "tempi" apenas un poco mas agil y con una mayor profundidad de sonido. En cambio a partir del tercer movimiento (el que pudo ser abordado sin interferencias), la version crecio en intensidad y voltaje emotivo hasta nivelarse y alcanzar un equilibrio satisfactorio.

  Y aqui entramos en la parte descollante de la noche. Con un repertorio magnifico, elegido de manera muy acertada. Perianes relaciono a Don Manuel de Falla y Claude Debussy. Una obra del gran creador Gaditano a la memoria de "Claudio de Francia" Homenaje "Por le tombeau de Debussy", enlazada sin solucion de continuidad con tres piezas de corte español del gigante frances "La Soiree dans Grenade" (de "Estampes"), "La Puerta del Vino" ( de segundo libro de Preludios para Piano, en la que una postal de Don Manuel enviada al compositor obra como disparador de la creacion), "La Serenade Interrompue" (del Primer Libro de Preludios) y ademas adosar "El Albaicin" de "Iberia", la inmensa Suite para Piano de Isaac Albeniz. El colorido español que la musica expresa broto hasta por los poros del interprete, la tension fue creciendo de manera paulatina, desde el sentimiento del homenaje, las delicadezas de Debussy (con las que imaginariamente se pueden dibujar lugares y dotarlos de colores) hasta la descomunal version de "El Albaicin" donde el "canto" de la musica fue de tal apasionamiento que en el ultimo compas, al elevar las manos en gesto culminante, la ovacion que espontaneamente broto de la concurrencia marco la enorme categoria del trabajo de Perianes. Que es muy personal (bienvenido) y es capaz de crear la atmosfera mas increible para "decir lo suyo" a traves del teclado.
  El cierre formal, fue con la Suite para Piano que en 1924 Don Manuel de Falla extrajera del Original para Orquesta de su Ballet "El Amor Brujo"  y Perianes precisamente fue una Orquesta. Extrajo todos los matices que cada fragmento tiene sea por los compases de inicio, la maravillosa "Pantomima", la intensidad de "La Danza del Aparecido", el misterio que se va transformando a medida que la noche-madrugada va desembocando en el amanecer (Que marcara en si el final del Ballet) y la imponente "Danza Ritual del Fuego", con la que Don Manuel decidio sabiamente cerrar esta Suite y en la que Perianes decididamente se Floreo en la interpretacion. Los aplausos se hicieron sostenidos fundamentalmente desde las localidades altas que desde un  primer momento percibieron la categoria del solista. Pero la desgraciadamente recurrente "desbandada" que se produce en la platea con el compas de la ultima obra, y tal vez la influencia del incidente de los aplausos en la primera parte, muy probablemente hayan sido los que motivaran a Perianes a ofrecer un solo bis, un Chopin que vertio de manera exquisita y que dejo a los que permanecimos en la sala reconociendo su valia con ganas de algo mas.


Donato Decina

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