martes, 16 de marzo de 2021

 

Monumental concierto a cuatro pianos dentro del Ciclo Piazzolla en el CCK

 

CONEXIÓN TOTAL AL RITMO DEL DOS POR CUATRO

Martha CORA ELISEHT

 

            Sin lugar a dudas, Astor Pantaleón Piazzolla (1921-1992) fue el compositor argentino más emblemático y controvertido del siglo XX y también, el más representativo de Argentina en todo el mundo. No sólo compuso música académica en ritmo de tango, sino que además le puso el sello sinfónico al mismo y lo elevó a la categoría de música académica. Asimismo, su música adquirió niveles inusitados de popularidad  universal. Tal es así, que cuando numerosas orquestas sinfónicas de todo el mundo visitan la Argentina, suelen tocar sus obras como bises. El, Centro Cultural Kirchner (CCK) ha decidido sumarse a los festejos conmemorativos del centenario del nacimiento del compositor organizando muestras, exhibiciones sobre su vida y obra y un Ciclo de conciertos que comenzó el pasado jueves 12 del corriente –coincidiendo con su fecha de nacimiento- y continuó el domingo 14 como parte del ciclo Fin de Semana a Puertas Abiertas con Piazzolla a Cuatro Pianos, donde participaron los pianistas Iván Rutkauskas, Lilia Salzano, Marcelo Ayub y Daniela Salinas.    

            El programa consistió en arreglos para dos pianos –realizados por Tomás Benítez y Julián Caeiro- sobre las siguientes obras: Michelangelo 70, La Muerte del Ángel, Le grand Tango, Fuga y Misterio, Adiós Nonino y Libertango para culminar con un arreglo para cuatro pianos de Las Cuatro Estaciones Porteñas,  por Julián Caeiro.

            Tras una impecable ejecución de la primera pieza a cargo de Iván Rutkauskas y Daniela Salinas, el compositor y arreglador Julián Caeiro se presentó y agradeció tanto los aplausos del público como a su colega Tomás Benítez y a las autoridades del CCK por haber permitido participar de este concierto. Fue anunciando cada una de las piezas munido de un micrófono, anunciando a los intérpretes y haciendo una breve reseña sobre las mismas. Seguidamente, la dupla Lilia Salzano/ Daniela Salinas brindaron una exquisita versión de La Muerte del Ángel haciendo gala de su técnica y pulsación. A continuación, el dúo formado por Marcelo Ayub e Iván Rutkauskas ofrecieron una magistral versión de Le grand Tango. Piazzolla compuso esta pieza en la década del ’70 en homenaje al mítico cellista ruso Mstislav Rostropovich y la conjunción de los dos pianos fue perfecta. Naturalmente, la pulsación del hombre es diferente de la de la mujer y se notó una marcación muy evidente del compás, exacerbando el 2/4. Asimismo, ambos pianistas se lucieron en una espectacular transcripción de la celebérrima Fuga y Misterio –que forma parte de la operita María de Buenos Aires  y que fue también cortina musical del programa de televisión Tiempo Nuevo-. Tampoco podía faltar la obra más popular y conocida de Piazzolla: Adiós, Nonino –interpretada magistralmente y con gran emoción por la dupla  Salzano/ Salinas-, al igual que la archiconocida Libertango por el binomio Ayub/Rutkauskas. Ambos pianistas tuvieron una magnífica conjunción y conexión durante la ejecución de todas las obras.

            La segunda parte fue el plato fuerte de la jornada: una monumental transcripción y arreglo para cuatro pianos de Las Cuatro Estaciones Porteñas. Mientras uno de los pianos marcaba el ritmo, el otro ejecutaba la melodía de tal manera que permitió el lucimiento de cada uno de los cuatro solistas por separado. Hacer un arreglo de semejante envergadura no es tarea fácil y menos aún, permitir que cada pianista toque un solo en cada uno de los cuatro movimientos que llevan el nombre de las estaciones del año. El cuarteto comenzó con Otoño Porteño, donde Marcelo Ayub e Iván Rutkauskas tuvieron a su cargo la parte de los graves –equivalente de cellos y contrabajo en un conjunto de tango- y Lilia Salzano y Daniela Salinas, la melodía en agudos. Le siguió esa bellísima pieza que es Invierno Porteño, donde el cuarteto de pianistas hizo gala de su técnica (trinos, arpegios, cadencias) y al mismo tiempo, su lucimiento individual. Lo mismo sucedió con la fuga inicial de Primavera Porteña, donde la dupla Salzani/ Salinas tuvo una destacadísima actuación para desembocar en la más popular y conocida de las estaciones piazzolianas: Verano Porteño, que sonó de manera magistral. Y si bien no se debe aplaudir entre movimientos, la excelsa interpretación y los magníficos arreglos de Julián Caeiro hicieron que valiera la pena violar esta reglamentación característica de las salas de conciertos. El público aplaudió de pie fervientemente a los intérpretes y al arreglador  al final del concierto, lo que obligó a hacer Primavera Porteña como bis. No sólo sonó sublime, sino que aún mejor.

            Los lectores del blog  pueden apreciar una parte de este concierto en el Facebook del programa, donde se ha subido un video –gentileza de POR SIEMPRE COLONEROS- que permite apreciar aún mejor la opinión volcada en estas líneas. A diferencia del Colón, el Ciclo Piazzolla en el CCK durará todo el año y con las actividades mencionadas anteriormente, que tendrán lugar no sólo en el Auditorio Nacional (Sala Sinfónica), sino también en la Sala Argentina –Discos esenciales, que narra la reunión cumbre entre Piazzolla y el músico de jazz Gerry Mulligan-  y en las salas del 2° piso, que muestran la transformación del músico en un hito del siglo XX.  Para gozar, descubrir y disfrutar la vida y obra de este grande de la música nacional, con entrada libre y gratuita e intérpretes de excelencia en la mejor sala de conciertos de la Ciudad de Buenos Aires.

           

           

             

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