Carla Filipcic Holm y Ligia Amadio durante la interpretación de los "Wesendonck Lieder" de Wagner junto a la Sinfónica Nacional en el Auditorio Nacional. Agradecemos a la Dirección Nacional de Elencos Estables el envío de la presente para graficar este comentario.
LIGIA AMADIO EN
PLENITUD DE MEDIOS
Dirección
Nacional de Elencos estables, temporada 2025. Concierto a cargo de la Orquesta
Sinfónica Nacional, Directora: Ligia Amadio. Solista: Carla Filipcic Holm
(Soprano). Programa. Obras de Beethoven, Wagner y Tchaikovsky. Auditorio
Nacional del Palacio Libertad, 14 de Noviembre de 2025.
NUESTRA OPINION: MUY BUENO.
Desde hace más de dos décadas, la Maestra
Ligia Amadio ha ido insertándose paulatinamente en el ambiente musical
argentino. Desde su titularidad en Mendoza, pasando por las invitaciones a
conducir la Filarmónica de Buenos Aires (acompañando nada menos que a Bruno Gelber
en los cinco conciertos para Piano y Orquesta de Beethoven), su relación con
los intérpretes argentinos a lo largo de sus períodos de titularidad en
Montevideo, hasta la actualidad en la que ha construido una relación de respeto
y confianza mutuos con la Orquesta Sinfónica Nacional, con la que acaba de
desarrollar cursos de perfeccionamiento en Dirección Orquestal y este concierto
que debió haber tenido lugar en Julio pasado, el que por otros factores no pudo
realizarse en esa fecha, pero que finalmente, aprovechando esta nueva venida,
se reprogramó y se llevó a cabo.
Con una precisa y elocuente explicación, la
Directora Brasileña se refirió a que el programa elegido rondaba en temas de
amor y muerte y que, lejos de todo convencionalismo, estaba compuesto por obras cuyos finales eran todos en “pianissimo”,
lejos de todo efectismo y brillantez. En efecto, el concierto se inició con
una muy buena interpretación de la
Obertura “Coriolano” Op. 62 de Beethoven, la ue fue objeto de una versión
precisa, enfatizando los pasajes de bravura, contrastándolos con instantes de
gran introspección en los que el conjunto respondió con creces a las
indicaciones de la Conductora.
Con sostenidos y cerrados aplausos, el
público recibió a una de las voces más impactantes de la actualidad como lo es
Carla Filipcic Holm. Junto a Amadio y a los Sinfónicos, construyeron una
magnífica versión de los “Wesendonck Lieder” de Richard Wagner. Sabido es que ambos
(Escritora y Compositor), llevaban una relación que iba más allá del mecenazgo que
el esposo de la primera le brindaba al gran genio de la música. Esos poemas que
hablan del amor, la nostalgia y de lo que no todo podrá ser, fueron
cumplimentados por música excelsa, la que abrió las puertas a que por un cierto
tiempo la composición del ciclo “El Anillo del Nibelungo” quedase suspendida
para dar paso al final de esta historia de amor prohibido: ”Tristán e Isolda” y
justamente, la música de dos de los poemas que se trasladaron a ese gigantesco
presente de amor “En el Invernadero” y “Sueños” marcaron el punto más alto de
la interpretación, con una Carla Filipcic Holm
que con oficio, técnica y saber decir, sacó adelante un compromiso muy
grande para páginas que requieren voces de gran centro y notas bajas. El
acompañamiento fue impecable, con gran lucimiento de los vientos y una Maestra
Amadio que logró una vez más dar en el punto justo de la interpretación, alcanzando
instantes verdaderamente inspirados que culminaron por darle brillo al final de
la primera parte del concierto.
La segunda parte nos deparó una estupenda versión de la
Sinfonía Nº 6 en Fa menor, Op. 74 “Patética”
de Tchaikovsky. No fue una versión más, gracias a que la intérprete brasileña, impuso
su personal enfoque (¡Bravo!) en donde la justeza fue la norma a lo largo de
toda la versión. Pudimos apreciar todos
los estados de ánimo que Tchaikovsky plasmó en la partitura: dolor, drama, romanticismo,
fuerza y la desgarradora despedida. La Orquesta respondió en estupenda forma a
los requerimientos de Amadio, sin desbordes ni excesos hasta llegar a un final
en el que por muchos segundos un profuso silencio se impuso, hasta que la
propia Maestra hizo un gesto tal que ahí sí, la gigantesca ovación surgió de
manera genuina para saludar a este magnífico trabajo.
No cabe dudas de que, afortunadamente, la
Maestra Amadio retornará al podio de la
Sinfónica Nacional. Para las conductoras del este lado del continente es una
referente indiscutida, y para nuestro ambiente musical, ha llegado la hora de
que se la tenga en cuenta para realizaciones mayores.
Donato Decina