DOS DECADAS DE VIDA PARA UNA ENTIDAD QUE SE
GANO EL RESPETO DE TODOS
“Juventus
Lyrica”, Temporada 2019 del 20º Aniversario. Opera: “La Traviata”, Con Música
de Giuseppe Verdi y Libreto de Francesco María Piave en tres actos y cuatro cuadros,
basada en “La Dama de las Camelias” de Alexandre Dumas (H). Elenco: Carolina
Gómez (Violetta Velery), Sebastián Russo (Alfredo Germont), Ernesto Bauer
(Giorgio Germont), Rocío Arbizu (Flora Bervoix), Luís Fuentes Bustos (Gastón,
Vizconde de Lertories), Marcelo Iglesias Reynes (Barón Douphol), Felipe Cudina
Begovic (Dr. Grenvil), Leonardo Fontana (Marques D’Obrigny), María Almeida
(Aninna), Tomás Cuadra (Cocinero/Giuseppe), Raul Dip (Comisionado), Lorena
Barrionuevo/Brian Jesús Fornes (Pareja de Baile). Coro de “Juventus Lyrica”,
Preparador: Hernán Sánchez Arteaga. Orquesta de “Juventus Lyrica”. Escenografía
e Iluminación: Gonzalo Córdova, Vestuario: María Jaunarena. Dirección Escénica:
Ana D’Anna. Dirección Musical: Antonio María Russo. Teatro Avenida, función del
24 de Mayo de 2019.
NUESTRA OPINION: MUY BUENO.
Dos décadas
de vida transcurrieron desde que casi en simultáneo algunas personas comenzaron
a plantearse el desafío de conformar entidades destinadas al fomento de la
lírica y a la promoción de nuevos y
buenos valores destinados para Ella. Hasta ese momento la vida giraba en torno
al Teatro Colón y lo que pudiese encarar el Teatro Argentino de La Plata, el
que en Setiembre de 1999, recuperaría por fín su casa propia con la
inauguración de su nuevo edificio (paradójicamente hoy cerrado por obras de
mantenimiento sín fecha de reaperura por ahora). Algunos títulos aislados se
ofrecían en el Teatro Roma de Avellaneda y algunas pocas cosas se sostenían
desde la sala del Teatro Margarita Xirgu con el “Taller Argentino de Opera” que
comandaba Oscar Gálvez Vidal. Primeramente fue Adelaida Negri, la gran Soprano
Argenina de fama internacional, quién dio el envión con su “Casa de la Opera”. Otro
puntal fundamental fue Eduardo Casullo, el hombre que le diera a este cronista su
primera gran oportunidad como comentarista, a través de”La Opera del Buen Ayre”
y su programa radial “Operayre, mas la labor que cumplía “Fundamús” (Fundación
para la Música”) y llegamos así a 1999 en que una reconocida interprete
popular, activa y apasionada militante de la política y recién egreseda del
Instituto Superior de Arte del Teatro Colón, aunaba esfuerzos para plasmar en
un escenario todo lo que había aprendido en su etapa formativa. Sus vínculos con
los mundos de la Política y la Cultura hicieron posible el resto, Y también el
sostén fundamental de su Esposo quien la acopañó decidido en la Empresa. De una
idea de Ana D’Anna y la compañía del Dr. Horacio Jaunarena, sumado al encuentro
con el Maestro Antonio María Russo, nacía “Juventus Lyrica “. Hitos
fundamentales: “La Opera del Mendigo”, “Cármen”, “Don Giovanni”, “La Flauta
Mágica”, “Wozzeck”, “Otra Vuelta de Tuerca”, “Hamlet”, las versiones historicistas
junto a Hernán Schvartzman y las promociones de voces a las que luego nos
fuimos habituando y reconociendo hasta hacerlas comunes a Ntro. Oído a la hora
de hablar de Opera en la Argentina: Comenzando por las tres Virginias con
carrera internacional: Tola-Savastano-Wagner. Gustavo López Manzitti, Leonardo
López Linares, Enrique Folger, María José Siri, Lucas Debevec Mayer, Soledad de
la Rosa, Carlos Ullán, María Daneri, Carlos Esquivel, Macarena Valenzuela,
Mirko Thomas, Vanesa Thomas, Laura Penchi, Norberto Fernández, Darío Sayegh,
Sabrina Cirera, Laura Pisani, Isabel Mínguez, Norberto Lara, Armando Noguera y
tantos otros mas aún a riesgo de cometer injustas omisiones. Registas como
Eduardo Rodríguez Arguibel, Horacio Pigozzi, Leonor Manso y María Jaunarena
(Formada a partir de “la Cantera”). Directores de Orquesta como Carlos Calleja,
Hernán Schvartzman y Hernán Sánchez Arteaga. Por lo que Uds. pueden apreciar,
es una institución que es promotora incansable de nuevas figuras y semillero de
muchos valores integrantes no solo ya de programaciones del Colón o el
Argentino Platense, sinó Artístas de
trayectoria internacional. Bienvenido sea ente aniversario, aun cuando afronta
una difícil situación solo parcialmente revertida a través de una presentación
ante la Comisión de Mecenazgo Cultural quien rehabilitó parte de los subsidios
que “Juventus” percibía y que en parte permiten sufragar los gastos que
posibilitarán dos títulos en la tradicional sala del teatro Avenida (A
propósito, en el mayor esplendor, con el Teatro Colón cerrado durante 4 años,
las Asociaciones Privadas [“Juventus” entre ellas], montaban durante el año
calendario en el Avenida 11 a 12 producciones líricas, cifra que el Colón jamás
volvió a alcanzar en el siglo XXI) y el
Colón le ha otorgado para el 6 de Setiembre su sala para que la celebración sea
con los fastos que merece y que, entiendo, es de alguna manera retribuirle por
tantos talentos formados que también pasaron al escenario de Ntro. Primer Coliseo.
Título emblemático, si los hay, “La Traviata”
de Giuseppe Verdi fue el elegido para abrir esta temporada. Sala prácticamente
llena y ansiosa para que se abra el telón y al final del espectáculo un emocionante
e improvisado “Cumpleaños Felíz” y otro
brindis “A Cappella” como corolario de una noche de grandes alegrías y recuerdos.
Para este retorno al “Avenida” de este Verdi
tan reconocido, Ana D’Anna y Antonio María Russo apostaron a un elenco conformado
prácticamente por nuevos valores, ratificando la política de promoción de
nuevos talentos. Puesta muy respetuosa del original de Alexandre Dumas (H), el
espectador verá al ingresar como el personal que sirve en casa de Violetta (o
Margarita Gauthier para ser mas exáctos) se prepara para la fiesta. Hojas secas
a los costados nos pondrán en situación de que en realidad son recuerdos o
ensoñaciones del pasado. También en el acto final es un acierto rotundo la
inclusión (como en la novela de Dumas [H]) de Flora junto al lecho de Violetta,
acompañando a la amiga en la hora final y que de ahí, líneas de canto
correspondientes a Aninna se les haya otrogado a Flora para que las entone. En
la parte musical, reivindico al Maestro Russo al abrir los cortes e incluír el
Aria de Germont en el final del primer cuadro del segundo acto tanto como la segunda parte del “Addio del
Passato” que nunca se escucha pero que es más desgarradora aún que la primera
estrofa. Y culminando la parte visual,
impecables la ambientación y la iluminación de Gonzalo Córdova, austera en
elementos pero acertada en los matices para ubicar en tiempo y espacio al
espectador. Sobrio y magnífico el vestuario de María Jaunarena.
Vocalmente, encontramos en Carolina Gómez a
una protagonista agraciada en su figura, con mucho temperamento y buen decir.
Muy conmovedora en el “Addio del Passato” y plenamente integrada en sus escenas
con Alfredo y Giorgio Germont. A Sebastian
Russo se lo vió un tanto inseguro al comienzo, muy estático (¿Tensión de
estreno?), fraseando muy heterodoxamente. Con el correr de la función se fue
recomponiendo. Ernesto Bauer se asentó con el correr de la función y dio en el
punto justo de caracterización de Giorgio Germont. Fue el padre severo y
autoritario que culmina carcomido por los remordimientos ante el trágico
desenlace. Aportó su muy buena voz y realizó su “Di Provenza al mar” de manera
extraordinaria, así como en su
intervención en el final del segundo cuadro del segundo acto. Rocío Arbizu se “comió
la cancha” en el rol de Flora con autoridad, seguridad, estupenda voz y total
soltura escénica Tres debutantes absolutos: Luís Fuentes Bustos (Gaston), Leonardo Fontana (Marques D’Obigny)
y Marcelo Iglesias Reynes (Barón Douphol), cumplieron con corrección sus partes
y comenzarán a desandar el largo camino. Muy buena intervención le cupo a
Felipe Cudina Begovvic como el Dr. Grenvil, con un oficio ya muy ganado y
estupenda María Almeida como Aninna, que de criada pasa a ser la mayor
confidente de Violetta hasta los últimos instantes. Simpáticas las
intervenciones de Tomás Cuadra como Giuseppe, el Jardinero en el primer cuadro
del segundo acto y como el Cocinero de Flora en el segundo de los cuadros que
le valieron gratificantes aplausos del público tal vez por cantar la más famosa
frase de la Opera “La Cena e Pronta” y bien Raul Dip como el mensajero o
Comisionado. En e segundo cuadro del segundo acto, la coreografía de la
historia de Piquillo el Matador fue ilustrada con acierto por la pareja de
Baile Flamenco que conforman Lorena Barrionuevo y Brian Jesús Fornes con
magnífica técnica.
Finalmente cabe consignar la estupenda
preparación una vez mas del Coro de la Asociación debida a Hernán Sánchez
Arteaga y que el Maestro Russo, por momentos debió seguir al máximo a los
interpretes, sobre todo en temas de fraseo, afortunadamente subsanados en la
segunda parte del espectáculo, resultando convincente
De este modo, apostando al futuro, se
celebraron los veinte años. ¡Qué sean Muchísimos Mas!.
Donato Decina
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