CON PASION E INTENSIDAD

Museo de la Fundación Rómulo Raggio (Vicente López), Ciclo de Música de Cámara 2019: Actuación del Cuarteto de Amigos (Haydee Seibert/Gustavo Mulé-Violines), Elizabeth Ridolfi (Viola), Myriam Santucci (Violonchelo). Programa: Cuartetos de Cuerdas Ops. 74 en Mi bemol mayor y 135 en Fa mayor. 10 de Agosto de 2019.

NUESTRA OPINION: MUY BUENO

    Este extraordinario y acogedor lugar de Vicente López se ha convertido de la mano de la programación de Haydee Seibert en un refugio para la música de cámara de excelencia. Y en esta oportunidad no fue la excepción. El Cuarteto de Amigos que la notable violinista y programadora integra junto a Gustavo Mulé en los Violines, Elizabeth Ridolfi en Viola y Myriam Santucci en Violonchelo abordó dos muy difíciles páginas para esta formación de Beethoven, resolviéndolas con gran maestría, profundidad interpretativa y momentos de alto vuelo.

  En primer lugar se abordó el Op. 74, con Gustavo Mulé como primer Violín. Es un Beethoven maduro, en pleno dominio de medios y de compleja escritura. Una introducción en donde es fundamental el puntapié inicial del guía, nos conducirá a un amplio discurso musical el que fue abordado de modo impecable por los cuatro instrumentistas tanto en los desempeños individuales como el sonido del conjunto, el que emergió de modo compacto y homogéneo. Un Adagio muy íntimo y personal sigue a continuación, en donde la formación logro imponer un clima de absoluta calidez trasladada al público y,  cerrando la obra, un Alegretto con variazioni expuesto de manera formidable por los instrumentistas.

  Ya en la segunda parte, el Cuarteto Op. 135 en Fa mayor. Obra del período final. Aquí ya Haydee Seibert ocupó el lugar  de primer violín y la Viola a cargo de Elizabeth Ridolfi dió los compases del comienzo. Un primer movimiento en donde la guía de Seibert alcanzó momentos de intimo lirismo,  los que dieron paso a un desarrollo en donde la formación alcanzó homogéneo sonido. Fue seguido por un Vivace que desarrolla una insual intensidad. También aquí el conjunto aportó un notable desempeño. El Lento posterior nos entregó una reconcentrada interpretación en donde el diálogo entre los instrumentos fue impecable y cierra la composición un Grave que da paso a un Allegro muy expresivo que culmina de un modo muy sutil. El Cuarteto de Amigos tuvo un notable desempeño, alcanzando picos de altísima emotividad. Fue un cierre de lujo para una noche en la que el verdadero protagonista fue Beethoven y el Cuarteto de Amigos un extraordinario interprete de su obra.

Donato Decina