LA PROPIA
FILARMONICA BRINDO LA RESPUESTA
Teatro
Colón, temporada 2023: Cuarto concierto de abono del ciclo de la Orquesta
Filarmónica de Buenos Aires, Director Invitado: Baldur Brönnimann. Solistas:
Daniela Tabernig (Soprano), María Luisa Merino Ronda (Mezzosoprano), Ricardo
González Dorrego (Tenor). Orfeón de Buenos Aires, Directores: Néstor
Andrenacci-Pablo Piccini. Programa: Obras de Nono y Beethoven. 21 de Abril de
2023.
NUESTRA OPINION: MUY BUENO
Como una
paradoja del destino, en cuarenta y ocho horas nuestras dos mayores orquestas produjeron
dos resonantes conciertos que trascendieron el mero hecho artístico para
convertirse en actos reflexivos. Tras la espectacular presentación de la
Sinfónica Nacional del pasado 19 con la versión Sieffert de la Séptima Sinfonía
de Dimitri Shostakovich, llegamos a ésta de la Filarmónica de Buenos Aires con
una obra capital de la segunda mitad de la pasada centuria: “Il Canto Sospeso”
de Luigi Nono y acompañada por la mayor
sinfonía de la historia: la Quinta en Do menor, Op. 67 de Beethoven, El orden
anunciado era el inverso. Con suma inteligencia se lo hizo al revés. Vulgarmente
se diría que se hizo para que el público no se retire. Yo sostengo que se trató
de graficar el horror de la Guerra, luego transitar el fuerte dolor que
Beethoven expresa en el comienzo y gran parte de su enorme sinfonía para luego
emerger a la luz y culminar con toda la fuerza de la esperanza. Si trazamos un paralelismo
entre los dos conciertos, ambos fueron en la misma dirección: del dolor a la
luz. Si queremos coincidencias: dos notables conductores suizos de probada
trayectoria entre Ntros. Allí Emmanuel Sieffert, aquí Baldur Brönnimann y reservo
para el final la conclusión más notable.
En 1954 Luigi Nono declaraba estar
profundamente admirado de como con simples palabras el Mtro. Hermann Scherchen
(Profesor entre otros del Mtro. Pedro Ignacio Calderón), explicaba a los
músicos la interpretación de un pasaje de la Quinta Sinfonía de Beethoven. Como
señala Pablo Giannera en el muy bien formulado programa de mano de este
concierto, Nono escuchó decir del Director de Orquesta: “que es como si la
melodía viniera con un texto en palabras”. Más allá de esa “fascinación”, surge
en Nono la idea del texto como hilo
conductor de la música y que ese texto derive en arte. “Il Canto Sospeso”
rescata últimos escritos de luchadores de la resistencia durante la segunda
guerra mundial, encarcelados y fusilados por las tropas de la Alemania nazi,
fundamentalmente jóvenes y desgraciadamente en muchas ocasiones adolescentes,
quienes además de la valentía a oponerse a los opresores, enfrentaron con enorme
estoicismo el momento de pararse ante el pelotón de fusilamiento. Esos textos
breves y contundentes hablan de entregar la vida por un ideal, una patria y que
en algunos casos presienten el desenlace del conflicto con la recuperación de
la libertad, por lo que aún más vale la pena ofrendar sus vidas por dicha causa. Son esas palabras simples y contundentes las
que dan origen a sonoridades aún más contundentes, shockeantes, donde esas
palabras surgen con más fuerza y énfasis, entrelazadas en nueve números que
culminan con una frase demoledora: “Voy con fé (a ser ejecutada) en una nueva
vida para Ustedes” Llamativamente y de manera inexplicable el concierto careció
del subtitulado electrónico, algo más que necesario. Por suerte los textos y el
orden de la obra estaban impresos en el programa de mano.
Baldur Brönnimann realizó un trabajo de fina
orfebrería con una estupenda Filarmónica que estuvo a la altura de esta obra.
Aunque con algunas imprecisiones iniciales, el Orfeón de Buenos Aires lució
sumamente ajustado de la mano de sus Directores: Néstor Andrenacci y Pablo
Piccini. Al tener mayores intervenciones vocales, Daniela Tabernig lució con un
registro esplendido demostrando su versatilidad en todos los estilos musicales
que aborda. Emisión homogénea, sólida, matices prefectos y técnica probada. Ricardo González Dorrego aportó su reconocida
solvencia ya que una vez más, esta es una obra que al igual que en otros
compositores de la época e incluso en actuales requiere de una voz madrigalista
empapada en la música antigua. González Dorrego la posee y expresó lo suyo de
modo exquisito. Breve pero muy firme la intervención vocal de María Luisa
Merino Ronda. Entre todos entregaron esta versión sólida, firmemente saludada por el público entre los
que percibimos a gente a la que no es habitual ver en el abono, que está en el
medio musical y que con sus presencias jerarquizaron
aún más esta presentación.
La segunda parte entregó una espectacular
versión de Brönnimann de la Quinta de Beethoven. Lo tuvo todo: Ideas, gestos
precisos, seguridad y firmeza por parte de la Filarmónica, intensidad y
profundidad, logrando de este modo lo que se quiso hacer en este programa,
mostrar el transito del dolor a la luz y al igual que la Sinfónica Nacional,
logrando dar un rotundo mensaje ante un mundo tan convulsionado.
Hay algo más. Se trataron de dos obras
contundentes que totalizaron alrededor de 70 minutos de fuerza musical. Hace
rato que venimos bregando para que en los abonos se incluyan compositores como
Nono. Puede parecer a priori poco, pero hay que prepararlas y hacerlas en el
nivel que se han hecho. En una sola semana la Filarmónica bien guiada, demostró
que era posible hacerlo, superándose luego del contradictorio concierto
anterior.
Donato Decina
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