miércoles, 17 de julio de 2024

 



Final del tercer acto de "Carmen" en la visión de Calixto Bieito. Créditos: Prensa Teatro Colón, fotografía del Maestro Arnaldo Colombaroli.


 

 

A CONFESION DE PARTES, RELEVO DE PRUEBAS

 

Teatro Colón, temporada 2024. Opera: “Carmen”, basada en la novela de Prosper Merimée con libreto de Ludovic Halévy y Henri Meilhac y música de Georges Bizet.

Intérpretes: Francesca di Sauro (Carmen), Leonardo Caimi (Don José), Simon Orfila (Escamillo), Jaquelina Livieri (Micaela), Cristian de Marco (Zuñiga), Sebastián Klastornick (Dancairo), Pablo Truljchak (Remendado), Laura Polverini (Frasquita), Daniela Prado (Mercedes), Felipe Carelli (Morales), Iván García (Lilas Pastia). Coro Estable del Teatro Colón, Director: Miguel Martínez, Coro de Niños del Teatro Colón, Directora: Helena Cánepa, Orquesta Estable del Teatro Colón. Escenografía: Alfons Flores, Vestuario: Mercé Paloma, Iluminación: Alberto Rodríguez Vega. Dirección Musical: Kakhi Solomnishvili. Puesta en escena: Calíxto Bieito en reposición de Yves Lenoir. Función del 16 de Julio de 2024.

 

NUESTRA OPINION: REGULAR

 

  “Normalmente trabajo con mucha libertad, pero aquí hice lo que quise”. Esta frase textual se halla en el programa de mano página 11 dentro del artículo “En Escena” y la firma el responsable de la puesta, Calixto Bieito. Es una perfecta síntesis de lo que se vio en el escenario del Colón. Una versión libre de “Carmen” de autoría del Director Escénico, basada en este caso no en la novela de Merimée, sino a partir de la Opera de Bizet con libreto de Halevy  y Mehilac, por lo que entiendo que carece de sentido adentrarse en disquisiciones, debates, discusiones y demás sobre el respeto o no al original, si los movimientos escénicos se correspondían con la puesta tradicional o no. Yo fui a ver “Carmen” de Bizet y el Colón ofreció “Carmen” de Bieito. Entrando entonces de lleno a analizar a ésta última, encontramos un alegato contra la violencia de género (enfoque actual de Bieito  por lo que evidentemente ha actualizado el concepto de su espectáculo respecto a un cuarto de siglo atrás) en donde un atribulado Don José  culmina por descargar su odio sobre la  protagonista ante un nuevo fracaso en su vida, esta vez el definitivo, tras ser un hijo dominado por su madre,  un soldado desertor y una pareja que está a años luz de ser la ideal para El.  Al cambiar el lugar en donde transcurre la acción, en este caso Ceuta, una de las dos emblemáticas ciudades del Africa Territorial en posesión de España, desde donde en 1936 se alzó Francisco Franco contra la República, estamos hablando de otras fronteras, ya sea con Marruecos en lo geográfico, con otro tipo de vida y otro tipo de costumbres. Es una rémora de la transición de la dictadura Franquísta a la Monarquía democrática con lo que para muchos significó el “destape” español. A lo largo del espectáculo desfilarán escenas de fuerte connotación sexual,  diferentes tipos de violencia y escatológicas que culminan con el asesinato de “Carmen”.  Para el que fue a ver Carmen como en mi caso y muy a pesar de toda esta carga comentada, hemos visto puestas, incluso de realizadores nacionales en el mismísimo Colón, de corte mucho más explosivo (recuerden Beatrix Cenci) y me terminó resultando absolutamente anodina. Incluso ésto pareció trasladarse al escenario en donde algunos intérpretes parecían estar “pasando” letra.  ¿Quiénes superaron este desafío?: Jaquelina Livieri con una Micaela de impecable factura tanto  vocal como actoralmente y con total justicia la más aplaudida de la noche, la dupla Frasquita-Mercedes interpretadas por Laura Polverini y Daniela Prado, respectivamente, con total gracia y mucho desparpajo sumadas a una estupenda línea de canto en ambas y un correcto Simón Orfila en Escamillo. Otra vez más el Coro Estable se erigió en puntal fundamental de la función bajo la guía de Miguel Martínez. Un Coro de Niños al que la puesta no lo benefició en el primer acto ya que al cantar desde muy atrás se perdía el caudal y no se lo escuchaba. Desgraciadamente se desperdició a un artista de los quilates de Iván García al emplearlo como Lilas Pastia (Rol actuado). Ojalá podamos verlo pronto en roles vocales a su medida. El resto de co-primarios cumplieron en sus partes haciéndolo con absoluta corrección.

 

  La pareja protagonica a cargo de Francesca di Sauro (Carmen) y Leonardo Caimi (Don José) no estuvo a la altura del espectáculo. Vocal y actoralmente absoluta medianía en ambos. ¿Qué se puede decir cuando dos páginas sublimes como la “Habanera” y el “Aria de la Flor” son recibidas por el público con respetuosos aplausos de circunstancia?. Otro tanto le cabe a la Dirección orquestal de Kahki Solomnishvili, correcta en tempi pero absolutamente carente de matices.

 

  Donato Decina


1 comentario:

  1. Habeis sido demasiado mesurados en la critica. Fue una puesta desagradable y la parte vocal salvo Livieri pobrisima.

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