ARGENTINA TIENE A
SUS MEJORES EMBAJADORES
Orquesta
Sinfónica Juvenil Nacional “Libertador General San Martín”, temporada 2024.
Concierto, Director: Pablo Boggiano. Solista: Natasha Binder (Piano).Programa:
Obras de Rachmaninoff, Brahms, Benzecry, Piazzolla y Sinesi. Auditorio Nacional
del CCK, 08 de Agosto de 2024.
NUESTRA OPINION: EXCELENTE.
Llegó el momento, la partida a Japón está próxima
y la Orquesta Sinfónica Juvenil Nacional “Libertador General San Martín” se
apresta a abordar las conexiones aéreas que la llevarán a Japón, acaso el mayor
emprendimiento que un organismo musical argentino lleve adelante en los últimos
25 años. Este concierto que marcó la previa de la gira al gran imperio, sirvió
para mostrar ante su público el grado de preparación obtenido para afrontar el
compromiso. Analizaré entonces todo lo escuchado.
El
Maestro Pablo Boggiano condujo la velada que estuvo compuesta por el que será
el programa principal de esta gira y como aditamento se suma el hecho de la
reaparición ante el público argentino de Natasha Binder, la apreciada
integrante más joven del “Clan De Raco” que integró su bisabuelo Antonio y que
ahora continúan su hija Lyl, sus nietos Karin Lechner y Sergio Tiempo y que por
ahora concluye en su bisnieta Natasha. La joven, por propia decisión, estuvo
apartada del ambiente musical por unos años para centrarse en una carrera
universitaria que cursó en Canadá. Reapareció la necesidad de la música y
decidió que era el tiempo justo para el retorno. Sumada a esta estupenda “Embajada
Musical”, su aporte será la interpretación solista del Concierto para Piano y
Orquesta Nº 2 de Serguei Rachmaninoff. Obra capital dentro de la combinación
Piano y Orquesta, cuenta con dificultades a superar por el solista, así como es
un desafío al director su concertación. En este último aspecto, la labor de
Pablo Boggiano fue formidable comenzando por la sonoridad homogénea que obtuvo
del conjunto juvenil, algo que venía ocurriendo de modo creciente en los
últimos tiempos pero que alcanzó la mayor exposición a lo largo del programa. Valga
también el debido reconocimiento a los solistas de instrumentos que intervienen
a lo largo de la obra y de modo muy especial al clarinete solista, cuyo solo
del segundo movimiento fue magnífico al igual
que su entendimiento con la solista. En el caso de esta última, debo
reconocerle a Natasha Binder el hecho de haber ofrecido una versión sumamente
personal pero correcta en el estilo, los tiempos que empleó, su buena técnica y
todo los que emanó desde sus manos sobre el teclado. Hubo ida y vuelta con
Boggiano de manera permanente y eso se puso de manifiesto todo el tiempo. Llamó
mi atención el hecho de que a pesar de la muy sostenida ovación que recibió del
público Binder saludó en un par de ocasiones pero declinó efectuar algún bis.
Tras esta parte inicial y rearmado el
dispositivo orquestal en el escenario. Los jóvenes bajo la firme guía de
Boggiano desplegaron una muy interesante versión de la “Obertura para un Festival
Académico” de Johannes Brahms, plasmando en la versión todo el “colorido”
orquestal que la página contiene, para luego acometer con “Inti Raymi” de
Esteban Benzecry , acaso la obra mejor expuesta a lo largo del Concierto. Esta
obra, que evoca “La Fiesta del Sol” que los Incas celebraban, posee una frondosa
orquestación, instantes magníficos de ataque y gran exposición orquestal, tanto
como momentos de mayor introspección en donde se requieren sutilezas y Pablo
Boggiano las tuvo y las supo transmitir. Fue una versión plena que contuvo
todos los ingredientes que hacían falta para que éste trabajo fuese de
excelencia.
Ya en la
parte final, los jóvenes presentaron un tango y dos milongas en arreglo
sinfónico para un género (el ciudadano) que goza de tanto prestigio en Japón.
Fueron: “Michelángelo 70” y “Milonga del Angel” de Astor Piazzolla en donde
Boggiano logró que la Orquesta se mimetizara con el ritmo “Piazzoleano” y
cerrar con “Milonga para Hermeto” de Quique Sinesi seguramente inspirada en la
figura del gran Hermeto Pascoal, el notable maestro brasileño. Aquí se vivió un
momento de maravillosa efervescencia ya que además del “repiquetear” de los pies
de los músicos durante la interpretación, se sumaron algunos movimientos de los
propios instrumentistas tal como lo hacen los jóvenes de la Orquesta Simón
Bolivar de Venezuela. El público ovacionó al Conjunto y al Director, quienes de
inmediato acometieron con el “Bis”: “Libertango” de Piazzolla en una versión formidable
que además de incluir los referidos movimientos de los jóvenes trajo en el
final que los últimos compases los interpretaran de pié, saludando al público
junto a Boggiano y que algunos de los instrumentistas alzaran banderas
argentinas, desatando una verdadera “caldera” en el público que ovacionó de pié
a esta magnífica “Embajada Cultural”. Gracias enormes a Binder, Benzecry y
Boggiano. A los jóvenes simplemente les digo que persistan en todo con la humildad
en que hoy lo hacen. No solo Japón, sino el mundo entero será de Uds.
Donato Decina
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