martes, 27 de agosto de 2024

 



La imágen habla por si sola, capta la expresión alinterpretar de la joven y gran panista rusa Alexandra Dovgan. Créditos: Prensa Mozarteum Argentino, Fotografía de la Sra. Liliana Morsia.


 

 

ALEXANDRA DOVGAN: DERROCHE DE TALENTO Y JUVENTUD

 

Mozarteum Argentino, temporada 2024. Recital de la pianista Alexandra Dovgan. Programa: Obras de Beethoven, Schumann, Bach/Rachmaninoff, Rachmaninoff y Scriabin. Teatro Colón, 26 de Agosto de 2024.

 

NUESTRA OPINION: EXCELENTE

 

  Cuando se puede apreciar un total despliegue de talento en el escenario, como fue en este caso el de la jovencísima pianista rusa Alexandra Dovgan, uno comienza a preguntarse si acaso ha sido privilegiado de presenciar un acontecimiento histórico, el de la presentación de una interprete que ya se planta en el escenario como una artista consumada, que pareciera no pesarle responsabilidad alguna ante un repertorio de suma exigencia y cuyas respuestas en el teclado son las de una interprete plena y no las de alguien que está saliendo de la etapa de la adolescencia.

 

  Leyendo sus antecedentes en el programa de mano, previo a su presentación, he visto que ha transitado por lugares de trascendencia mundial ya sea en recitales o junto a organismos sumamente reconocidos: Festivales de Salzburgo, Verbier y Roque D’Antheron. Salas como la Concertgebow de Amsterdam, Konzerthaus de Viena, Victoria Hall de Ginebra y Philarmonie de Berlín. Teatros como Champs Elysees de París. Orquestas como Mozarteum de Salzburgo, Tonhalle de Zurich, o de Cámara Mahler. Batutas que la han acompañado del nivel de Paavo Jarvi o Ton Koopman. Recibió elogios y estímulos de músicos de la talla de Trevor Pinnock o Grigory Sokolov y ya  cuenta con cinco competiciones internacionales ganadas. Comienzo a escucharla y de ahí en más es todo admiración, me doy cuenta que vale toda la trayectoria antes mencionada, cosechada a lo largo de doce años y medio (su edad es de 17 años) y que a juzgarla por lo escuchado está llamada a grandes cosas.

 

    En primer lugar, debo señalar que a lo largo de todo el repertorio que ofreció en la sala del Colón, Dovgan dio en el punto justo de interpretación de cada compositor abordado. Su seguridad es absoluta. Su manejo de los tiempos, la digitación y su expresividad, dan por resultado un sonido limpio, en donde alcanza una transparencia increíble. Puede pasar desde los “pianissimos” mas imperceptibles a los ataques plenos con una técnica impecable. Es capaz de plantear una versión vital y nada edulcorada de la Sonata Nº 31 de Beethoven en el arranque mismo, pasar a un Schumann de impecable factura al abordar la Sonata Nº 2 en Sol menor, op. 22 con una exposición magnífica del Andantino central, para luego tomarse un intervalo relativamente breve y retornar al escenario.  Entonces sorprende con una magnífica versión de la transcripción para piano que Rachmaninoff hiciera del Preludio, la Gavota y la Giga que Bach compusiera para Violín solo en la Partita N º 3 BWV 1006, en la que daría la impresión de que Dovgan resulta colocarse más cerca de Bach que lo que el propio Rachmaninoff pensó al hacer esta nobilisina transcripción. La misma joven se encargó de poner las cosas en su lugar, enalteciendo al gran músico ruso con una versión magistral de las “Variaciones sobre un tema de Corelli” del Op. 42, las que tuvieron todo: expresividad, pasajes increíblemente resaltados, tanto los introspectivos como los de enjundia, y pleno dominio del estilo. Si algo faltó hasta ese momento, la joven se encargó de completarlo con una muy buena versión de la Sonata Nº 2 en Sol sostenido menor, Op.19 de Scriabin, en la que se sintió verdaderamente a sus anchas desde el primer al último compás.

 

  Sobria en todos los aspectos, hasta en los agradecimientos al público, fue muy generosa al retribuir los aplausos y bravos de la concurrencia  con tres bises en los que siguió exhibiendo su valía: un Scriabin más :el Estudio Nº 1 del op.2.También otro Rachmaninoff: Preludio Nº 12, Op. 32 y cerrar demostrando que es una autorizada interprete de Chopin con el Célebre Vals Nº 2 del op. 64 alcanzando allí una verdadera cima interpretativa.

 

  Deberemos seguir atentamente la carrera de esta joven intérprete del piano. Sabe perfectamente en cual punto del camino se encuentra y que es capaz de llegar a las metas que se proponga. Gran acierto del Mozarteum Argentino para su ciclo del presente año.

 

Donato Decina


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