Otro momento impactante de "Edén" con la magnífica actuación de Joyce Didonato, Créditos:Prensa Mozarteum Argentino, fotografía de la Sra. Liliana Morsia.
Excepcional actuación de Joyce Di Donato junto a “IL POMO D’ORO” en el Colón
UNA DIVA EN EL PARAÍSO
Martha CORA ELISEHT
El título de esta nota no pretende parafrasear una famosa película de Brian De
Palma ni mucho menos, uno de los múltiples trabajos discográficos de Joyce Di Donato.
La mezzosoprano estadounidense es una diva con mayúsculas y lo ha demostrado
sobradamente en las innumerables visitas realizadas a la Argentina sobre el escenario
del Colón -siempre invitada por el Mozarteum Argentino-. Precisamente, esta
prestigiosa institución permitió poder apreciarla nuevamente junto al Ensamble barroco
IL POMO D’ORO sobre el escenario del Teatro Colón el pasado lunes 5 del corriente
para presentar su nuevo espectáculo: un unipersonal lírico- coreográfico denominado
EDEN, cuyo objetivo es amalgamar la música con la naturaleza y que el público
asistente pueda apreciar esta última como fuente de inspiración para numerosas obras
de arte, además de tomar conciencia sobre el cuidado del medio ambiente. Para ello,
contó con la participación de la mencionada agrupación -bajo la dirección de Edson
Scheid- y el Coro de Niños del Teatro Colón, dirigido por Helena Cánepa y coordinado
por Silvia Larrañaga.
Este espectáculo surgió como un encargo de la University Musical Society de la
Universidad de Michigan y de las siguientes instituciones: Harriman- Jewell Series,
Kansas City; Abu Dhabi Music & Arts Foundation; Cai Performances de la Universidad
de Berkeley (California) y UC Santa Barbara Arts & Lectures. La presente
representación en el Colón ha sido la 44° edición de este unipersonal, que se representó
sin intervalo y que cuenta con fragmentos de las siguientes obras:
- La pregunta sin respuesta- Charles IVES (1874-1954)
- “The first morning of the world”- Rachel PORTMAN (1960)
- “Ich athmet einen linden Duft” de RÚCKERT- LIEDER- Gustav MAHLER
(1860-1911)
- Sinfonía terza, Op.7 (a 5 instrumentos)- Marco UCCELINI (1603-1680)
- Scherzi e canzone, Op.5: III “Con le stelle in Ciel che mai”- Biagio MARINI
(1594-1663)
- Aria del ángel de la Justicia, del oratorio “ADAMO ED EVA”- Josef
MYSLIVIČEK (1737-1781)
- Sonata enhrmonica en Sol menor- Giovanni VALENTINI (1582-1649)
- “Piante ombrose”, Acto I, escena 14 de “LA CALISTO”- Francesco CAVALLI
(1602-1676)
- Danza de los espectros y las furias (Acto II de “ORFEO Y EURÍDICE”)-
Christoph Willibald GLUCK (1714-1787)
- “Misera, dove son!... ¡Ah! No son ío che parlo!” (recitativo y aria de Fulvia-
Acto III de “EZIO”)- Christoph W. GLUCK (1714-1787)
- “As with Rosy steps the morn” (Aria de Irene de “THEODORA”)- Georg
Friedrich HÄNDEL (1685-1759)
- “Ich bin der Welt abhanden gekommen” de RÜCKERT- LIEDER- Gustav
MAHLER (1860-1911)
Esta exquisita selección y concatenación de fragmentos -rigurosamente
seleccionados para este espectáculo- fue magníficamente ejecutada por los integrantes
de IL POMO D’ORO -del cual, Di Donato es su productora ejecutiva, además de su
principal figura- e interpretada de manera sutil por la mezzosoprano, quien apareció en
penumbras fuera de escena -sólo iluminada por una débil luz mientras hacía gala de su
musicalidad vocalizando La pregunta sin respuesta de Ives para luego -a medida que
subía al escenario y aumentaba la intensidad lumínica- continuar con la canción de
Rachel Portman, compositora británica conocida mundialmente por sus aportes a la
música de películas y que fue compuesta especialmente para este show. Enfundada en
un vestido color celeste perlado, se posó sobre un círculo ubicado en el centro de la
escena, que cumplía múltiples funciones y al cual se le podían otorgar diferentes
interpretaciones. En las arias barrocas, podía servir como una prisión (“LA CALISTO” y
“THEODORA”), como un refugio para Adán y Eva en “La furia del ´ángel de la
Justicia” o en los Rückert- Lieder de Mahler; principalmente, en la canción de cierre
(“Me he perdido para el mundo”), donde encontró la plenitud absoluta a la hora de la
muerte. Como tenía un círculo que podía levantarse acorde al aria ejecutada, bien podía
parecer -a juicio personal de quien escribe- una perla hallada dentro de una ostra.
Desde el punto de vista estrictamente musical, Di Donato conserva su excelsa
musicalidad y su espléndido registro central, que le sirvió para componer a los
diferentes personajes de las arias seleccionadas. Sus dotes histriónicas y su simpatía
siguen intactas y estuvo perfectamente acompañada por el conjunto barroco bajo la
magistral dirección del concertino Edson Scheid. Cuenta con instrumentos de época e
intérpretes de primer nivel -entre los cuales, se encuentra el cellista argentino Hermann
Schreiner- y el Colón deliró al cierre del espectáculo. Fue una de las mejores versiones
de los Rückert Lieder de Mahler que una escuchó sobre el escenario del mayor coliseo
por una intérprete femenina y, además, le brindó un espaldarazo muy grande al Coro de
Niños del Colón al invitarlos a participar de esta función. En un correcto castellano –
con algunos tintes de italiano y spanglish- se dirigió a la audiencia munida de un
micrófono para explicar el significado de EDEN y que en cada representación la
acompañaba un coro, ya que este proyecto tiene un himno (Semillas de esperanza),
compuesto por el Coro de Niños de Canterbury de la Bishop Ramsey CE School junto a
Mike Roberts. En este caso, se empleó una traducción de Pablo Valderrábano para que
la diva se luciera junto al coro infantil. En agradecimiento y -a modo de bis-, los
integrantes del Coro de Niños del Colón decidieron regalarle una muy linda versión de
la Canción del Jardinero, de María Elena Walsh con arreglo de César Bustamante -
especialmente compuesto para esta ocasión-. Se mostró sumamente emocionada y
complacida por el cariño de los chicos y del público local, de modo que decidió cerrar el
recital con un clásico: Ombra mai fu, de “XERXES” de Händel. Otro aluvión de
aplausos para la diva y la agrupación instrumental tras tan sublime interpretación.
Eximia intérprete de roles del bel canto y del repertorio barroco, Joyce Di Donato
sigue deslumbrando al público de todo el mundo con su magnífica voz y su popularidad,
apostando a un proyecto destinado a la preservación de los recursos naturales. Tal como
lo menciona una célebre canción de Helmut Lotti (Mother Nature), “la Naturaleza es
una ostra, y el ser humano, su perla” (Earth is an oyster and we are its Pearl). En este
caso, una perla sumamente valiosa y una diva en el paraíso.
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