martes, 6 de agosto de 2024

 


Otro momento impactante de "Edén" con la magnífica actuación de Joyce Didonato, Créditos:Prensa Mozarteum Argentino, fotografía de la Sra. Liliana Morsia.



Excepcional actuación de Joyce Di Donato junto a “IL POMO D’ORO” en el Colón


UNA DIVA EN EL PARAÍSO


Martha CORA ELISEHT


El título de esta nota no pretende parafrasear una famosa película de Brian De

Palma ni mucho menos, uno de los múltiples trabajos discográficos de Joyce Di Donato.

La mezzosoprano estadounidense es una diva con mayúsculas y lo ha demostrado

sobradamente en las innumerables visitas realizadas a la Argentina sobre el escenario

del Colón -siempre invitada por el Mozarteum Argentino-. Precisamente, esta

prestigiosa institución permitió poder apreciarla nuevamente junto al Ensamble barroco

IL POMO D’ORO sobre el escenario del Teatro Colón el pasado lunes 5 del corriente

para presentar su nuevo espectáculo: un unipersonal lírico- coreográfico denominado

EDEN, cuyo objetivo es amalgamar la música con la naturaleza y que el público

asistente pueda apreciar esta última como fuente de inspiración para numerosas obras

de arte, además de tomar conciencia sobre el cuidado del medio ambiente. Para ello,

contó con la participación de la mencionada agrupación -bajo la dirección de Edson

Scheid- y el Coro de Niños del Teatro Colón, dirigido por Helena Cánepa y coordinado

por Silvia Larrañaga.

Este espectáculo surgió como un encargo de la University Musical Society de la

Universidad de Michigan y de las siguientes instituciones: Harriman- Jewell Series,

Kansas City; Abu Dhabi Music & Arts Foundation; Cai Performances de la Universidad

de Berkeley (California) y UC Santa Barbara Arts & Lectures. La presente

representación en el Colón ha sido la 44° edición de este unipersonal, que se representó

sin intervalo y que cuenta con fragmentos de las siguientes obras:

- La pregunta sin respuesta- Charles IVES (1874-1954)

- “The first morning of the world”- Rachel PORTMAN (1960)

- “Ich athmet einen linden Duft” de RÚCKERT- LIEDER- Gustav MAHLER

(1860-1911)

- Sinfonía terza, Op.7 (a 5 instrumentos)- Marco UCCELINI (1603-1680)

- Scherzi e canzone, Op.5: III “Con le stelle in Ciel che mai”- Biagio MARINI

(1594-1663)

- Aria del ángel de la Justicia, del oratorio “ADAMO ED EVA”- Josef

MYSLIVIČEK (1737-1781)

- Sonata enhrmonica en Sol menor- Giovanni VALENTINI (1582-1649)

- “Piante ombrose”, Acto I, escena 14 de “LA CALISTO”- Francesco CAVALLI

(1602-1676)

- Danza de los espectros y las furias (Acto II de “ORFEO Y EURÍDICE”)-

Christoph Willibald GLUCK (1714-1787)

- “Misera, dove son!... ¡Ah! No son ío che parlo!” (recitativo y aria de Fulvia-

Acto III de “EZIO”)- Christoph W. GLUCK (1714-1787)

- “As with Rosy steps the morn” (Aria de Irene de “THEODORA”)- Georg

Friedrich HÄNDEL (1685-1759)


- “Ich bin der Welt abhanden gekommen” de RÜCKERT- LIEDER- Gustav

MAHLER (1860-1911)

Esta exquisita selección y concatenación de fragmentos -rigurosamente

seleccionados para este espectáculo- fue magníficamente ejecutada por los integrantes

de IL POMO D’ORO -del cual, Di Donato es su productora ejecutiva, además de su

principal figura- e interpretada de manera sutil por la mezzosoprano, quien apareció en

penumbras fuera de escena -sólo iluminada por una débil luz mientras hacía gala de su

musicalidad vocalizando La pregunta sin respuesta de Ives para luego -a medida que

subía al escenario y aumentaba la intensidad lumínica- continuar con la canción de

Rachel Portman, compositora británica conocida mundialmente por sus aportes a la

música de películas y que fue compuesta especialmente para este show. Enfundada en

un vestido color celeste perlado, se posó sobre un círculo ubicado en el centro de la

escena, que cumplía múltiples funciones y al cual se le podían otorgar diferentes

interpretaciones. En las arias barrocas, podía servir como una prisión (“LA CALISTO” y

“THEODORA”), como un refugio para Adán y Eva en “La furia del ´ángel de la

Justicia” o en los Rückert- Lieder de Mahler; principalmente, en la canción de cierre

(“Me he perdido para el mundo”), donde encontró la plenitud absoluta a la hora de la

muerte. Como tenía un círculo que podía levantarse acorde al aria ejecutada, bien podía

parecer -a juicio personal de quien escribe- una perla hallada dentro de una ostra.

Desde el punto de vista estrictamente musical, Di Donato conserva su excelsa

musicalidad y su espléndido registro central, que le sirvió para componer a los

diferentes personajes de las arias seleccionadas. Sus dotes histriónicas y su simpatía

siguen intactas y estuvo perfectamente acompañada por el conjunto barroco bajo la

magistral dirección del concertino Edson Scheid. Cuenta con instrumentos de época e

intérpretes de primer nivel -entre los cuales, se encuentra el cellista argentino Hermann

Schreiner- y el Colón deliró al cierre del espectáculo. Fue una de las mejores versiones

de los Rückert Lieder de Mahler que una escuchó sobre el escenario del mayor coliseo

por una intérprete femenina y, además, le brindó un espaldarazo muy grande al Coro de

Niños del Colón al invitarlos a participar de esta función. En un correcto castellano –

con algunos tintes de italiano y spanglish- se dirigió a la audiencia munida de un

micrófono para explicar el significado de EDEN y que en cada representación la

acompañaba un coro, ya que este proyecto tiene un himno (Semillas de esperanza),

compuesto por el Coro de Niños de Canterbury de la Bishop Ramsey CE School junto a

Mike Roberts. En este caso, se empleó una traducción de Pablo Valderrábano para que

la diva se luciera junto al coro infantil. En agradecimiento y -a modo de bis-, los

integrantes del Coro de Niños del Colón decidieron regalarle una muy linda versión de

la Canción del Jardinero, de María Elena Walsh con arreglo de César Bustamante -

especialmente compuesto para esta ocasión-. Se mostró sumamente emocionada y

complacida por el cariño de los chicos y del público local, de modo que decidió cerrar el

recital con un clásico: Ombra mai fu, de “XERXES” de Händel. Otro aluvión de

aplausos para la diva y la agrupación instrumental tras tan sublime interpretación.

Eximia intérprete de roles del bel canto y del repertorio barroco, Joyce Di Donato

sigue deslumbrando al público de todo el mundo con su magnífica voz y su popularidad,

apostando a un proyecto destinado a la preservación de los recursos naturales. Tal como

lo menciona una célebre canción de Helmut Lotti (Mother Nature), “la Naturaleza es


una ostra, y el ser humano, su perla” (Earth is an oyster and we are its Pearl). En este

caso, una perla sumamente valiosa y una diva en el paraíso.



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