Recital Lírico en la Villa Victoria Ocampo
El último recital del ciclo que
desde 2015 ofrecen María Paula González –en la producción- y Miguel Silva
Macías –en la faz artística- estuvo dedicado al repertorio alemán y austríaco,
en la primera parte, y a canciones argentinas en la segunda.
Se presentaron en la ocasión
el tenor Miguel Silva Macías y el pianista
Jonás Ickert.
An Clohe, K .524, de Wolfgang Amadeus Mozart ,
para voz y piano, fue obra inicial del programa. La siguió el aria de Tamino Dies
Bildris ist bezaubend schön del singspiel “La flauta mágica” del mismo compositor. De exigencia para
la cuerda de tenor es, en una línea melódica sencilla y de gran belleza, de una
singular belleza y expresividad.
Franz Schubert compuso el ciclo de lieder Viaje
de invierto (Winterreise), sobre poesías de Wilhem Müller, como surge del
número de opus del catálogo (89 y D. 911) durante el último año de su
vida. Se trata de una de sus obras más
significativas y centrales. En esta oportunidad Miguel Silva Macías interpretó Gute
Nacht, el primero de los lieder del ciclo. En la metáfora típicamente
romántica del viaje como símbolo de la vida, de un exilio interior y de una
exploración, las gradaciones de color son por demás significativas: “Como un
extraño llegué y como un extraño me marcho …Para mi viaje/no puedo elegir el
momento./Debo hallar mi senda/en la oscuridad./Una sombra vaga a la luz de la
luna es mi compañera”. Se trata de una obra de honda y singular belleza y de un
gran requerimiento expresivo.
El lied Sylvia, D.891 de Franz
Schubert fue la siguiente obra, a la cual sucedió un interludio con la Fantasía
en re menor, K.397 de Mozart, para piano. Le siguió el lied Verborgenheit
de Hugo Wolf. La primera sección finalizó
con Zueignung
y Morgen, de Richard Strauss.
En la segunda parte fueron
abordadas las Cinco Canciones Populares Argentinas, de Alberto
Ginastera: Chacarera, Triste, Samba, Arrorró y Gato, que implican
diferencias estéticas y requerimientos muy diferentes una de otra.
Como bises, fueron
interpretadas Pueblito, mi pueblo, de Carlos Guastavino y Del cabello más sutil, de Fernando Obradors.
Con obras del Sturm un drang, como las de Mozart, del
romanticismo temprano y del tardío, la exigencia en los matices fue diversa. El
lied requiere pureza de fraseo, sutileza de inflexiones y ser plasmado en una perfecta
pronunciación. Miguel Silva Macías mostró nuevamente la ductilidad, diafanidad
y matices de un timbre que resultó especialmente apto tanto en ese repertorio
como en el de la segunda parte, donde los requerimientos son muy diferentes.
Une a ello sus cualidades de
presentador: es sobrio, cálido y conciso en las referencias a cada obra,
capaces de ofrecer un criterio de escucha para el oyente.
Jonás Ickert es un pianista de
gran sobriedad y amplitud en el repertorio que suele acompañar con asiduidad en
nuestro medio y se revela como un excelente solista.
Ambos vienen de hacer
presentaciones en Estados Unidos.
Como señalé en otras
oportunidades, las características salientes del ciclo son la variedad de
repertorios –canción alemana, francesa o argentina, así como arias de óperas-,
así como el nivel artístico con el cual estos repertorios son abordados, lo que
significa la oportunidad de poder asistir a obras poco frecuentes, como ciertos
lieder y canciones argentinas.
Eduardo
Balestena
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