miércoles, 26 de abril de 2023

 

DEJAN LAZIC + MOZARTEUM ARGENTINO= CREATIVIDAD GARANZTIZADA

 

Mozarteum Argentino, temporada 2023. Concierto de apertura del abono. Actuación del pianista Dejan Lazic. Programa: “Rapsodia Vienesa” , compuesto por obras de Mozart, Beethoven, Schubert/Lazic, Brahms y Lazic. Teatro Colón, 24 de Abril de 2023.

 

NUESTRA OPINION: EXCELENTE.

 

  Nuevamente el Mozarteum Argentino. Como en tantas otras ocasiones, más allá de los problemas que el País arrastra, allí está esta querida institución sosteniendo la antorcha de la buena música con grandes artistas que vienen a brindarla. Nuevamente el ritual de encontrarse con habitúes, amigos, compañeros de abono de las butacas de ambos lados de la fila. Y en esta ocasión, con el concurso de una de las grandes figuras que en los últimos tiempos ha enaltecido sus programaciones: Dejan Lazic, el extraordinario pianista de origen Croata con un recital de esencia vienesa basado en cuatro gigantes: Mozart, Beethoven, Schubert y Brahms. Gran desafío para un intérprete que se precie de serlo y Dejan Lazic lo es. Una vez más lo demostró con creces.

 

  El inicio vino de la mano de Mozart. Podría emplearse la expresión “A modo de calentamiento” para que el intérprete atacara la Fantasía en Re menor Kv. 397. Allí volvimos a percibir la seguridad en la digitación, la exactitud en los “tempi” y la plena consustanciación con el estilo, características estas que se acentuaron con la interpretación de la Sonata en Si bemol mayor Kv. 333. Aquí un sonido transparente y redondo fluyó a lo largo de la interpretación. Pasajes de mucho ímpetu, realzados con una total entrega física, riqueza de matices. Todo ello hizo que la versión fuese inmejorable y que arrancara la primera ovación sostenida de la noche.

 

  La primera parte culminó con una exquisita versión de la Sonata Nº 2 del Op. 27 en Do sostenido menor “Quasi una fantasía”, también popularmente conocida como “Claro de Luna”. De los tres movimientos que la integran, tal vez el primero con su atmósfera cerrada y  sus notas sentidas sea el más conocido de los tres. Lazic construyó una versión insuperable, no solo por la formidable introspección que alcanzó en ese fragmento en donde el público se mantuvo en hermético silencio, sino que también dejó fluir el carácter despreocupado del “Allegretto” posterior, directamente enlazado luego con el “Presto agitato” de cierre en un momento de gran enjundia.

 

 Llamó mi atención que durante la interpretación de Mozart y tal como ocurriera días pasados durante un concierto del abono de la Filarmónica de Buenos Aires, se encendieran las luces de la herradura de sala. Esto no hizo mella en el solista quien continuó con su estupenda labor, pero sí confundió al público que al culminar la sonata creyó entender que se iba a un intervalo y comenzó a abandonar la sala por lo que el personal de la misma debió reencausar a la gente para que retornara a sus lugares. Sumado a ello, en la segunda parte, un amague de apertura de telón (¿sería el viento?) también durante la actuación de Lazic y una alarma de teléfono que por dos veces con sonido a bajo volumen pero de modo persistente enturbió la audición del concierto. ¿Simples casualidades?  

 

  La segunda parte dio comienzo con una transcripción que el propio intérprete realizó del lied “El Pastor en la Roca” que lleva la ubicación D.965 en el catálogo de obras de Schubert. Aquí se percibió la habilidad de Lazic para los arreglos, además de mostrar su entrega absoluta en la interpretación.

 

  El otro momento alto de la noche estuvo compuesto por las versiones que el pianista ofreció de las dos Rapsodias para Piano en Si menor y Sol menor que llevan justamente los números 1 y 2 del Op. 79 de Johannes Brahms. A tono con las dos partituras, Lazic exhibió  virtuosismo y pleno apasionamiento. No hay pirotecnias, realiza todo de manera admirable y son los compositores los que “hablan” a través suyo.

 

 Gracias al aporte que Claudia Guzmán realiza de manera acertada en cada programa de mano del Mozarteum, nos enteramos que a partir de su “Concierto para Piano al estilo de Istria”, Lazic compone su  “Rapsodia al estilo de Istria” que lleva el Op. 18b de su catálogo de compositor. Surge a partir de temas folckloricos de esta región de Croacia en los que se ha inspirado para componer esta página que contiene desafiantes variaciones sobre dichos  temas. Aquí me surge naturalmente la inquietud de saber si la obra es tal cual la interpretó o si hay lugar para alguna improvisación sobre la marcha, que si la hubiere no hace más que resaltar el espíritu de esa bella región en esta página que se convierte en un gran homenaje a su tierra natal.  

 

 Los sostenidos aplausos motivaron que Lazic ofreciera un Schubert más, pero aquí en transcripción de Liszt, en donde Lazic dejó hasta el último aliento.  No podía pedirse más. Fue un inicio brillante.

 

Donato Decina

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