lunes, 22 de mayo de 2023

 

Reinauguración de la Temporada Lírica con AIDA en el Teatro Argentino de La Plata

 

UNA REAPERTURA DIGNA DE LOS DIOSES

Martha CORA ELISEHT

 

            De la inmensa producción operística de Giuseppe Verdi (1813-1901), AÍDA es una obra emblemática desde todo punto de vista. No sólo fue compuesta por encargo del jedive de Egipto Ismail Pashá con motivo de la inauguración del canal de Suez y de la Ópera de El Cairo (véase nota escrita en el blog el 20 de Marzo de 2020 al respecto), sino que también fue la ópera elegida para inaugurar el actual edificio del Teatro Colón en 1908. En este caso, también cayó la elección de este gran clásico verdiano para la reapertura de la Temporada Lírica 2023 en el Teatro Argentino de La Plata tras siete largos años de ausencia de representaciones en dicha institución, hecho que tuvo lugar el pasado sábado 20 del corriente en la Sala Alberto Ginastera del mencionado organismo con la siguiente ficha técnica: puesta en escena de María Concepción Perre y María de la Paz Perre, escenografía de María José Besozzi, iluminación de Gabriel Lorenti, vestuario de Stella Maris Müller, coreografía de María Colusi, coordinación de figurantes de Vanesa Tempone y la participación de los siguientes maestros internos: Diego Censabella, Juan Pablo Scafidi, Cecilia Prieto y Emilio Rajmilchuk. Participaron la Orquesta y Coro Estables del Teatro, bajo la dirección musical de Carlos Vieu y Santiago Cano respectivamente.

            El elenco estuvo integrado por los siguientes cantantes: Eiko Senda (Aída), Gustavo López Manzitti (Radamés), Guadalupe Barrientos (Amneris), Leonardo López Linares (Amonasro), Hernán Iturralde (Ramfis), Emiliano Bulacios (Faraón), Raúl Iriarte (Mensajero) y Rocío Giordano (Sacerdotisa). Las danzas sinfónicas de los 1° y 2° Actos estuvieron a cargo de integrantes del Ballet Estable del Centro Provincial de las Artes/ Teatro Argentino y se contrataron numerosos figurantes para las escenas de conjunto.

            La idea de Ismail Pashá de fundar una ópera en El Cairo era no sólo una manera de fomentar las artes y la música, sino de mostrar a Egipto ante los ojos del mundo como escenario de la mayor obra de ingeniería construida hasta ese momento: el canal de Suez. Para ello, se contrató a dos arquitectos italianos -Avoscani y Rossi-, quienes construyeron el edificio más fastuoso de dicha ciudad en tan sólo 6 meses durante 1869. Para inaugurarla, el jedive le encargó a Verdi que escribiera una obra inspirada en la gloria del antiguo Egipto. Ante el rechazo de Verdi de componer obras por encargo, Ismail Pashá no se dio por vencido, sino que se reunió con el egiptólogo francés Auguste Mariette para que lo ayudara a escribir el argumento. Éste, a su vez, se reunió con el escritor Camille Du Locle, quien había colaborado con Verdi en el libreto inicial de Don Carlo en 1867. Al reevaluar la propuesta, Verdi se dio cuenta que era un trabajo realizado por gente de prestigio y le solicitó a Antonio Ghislanzoni que compusiera los versos en base al argumento ofrecido por la dupla Mariette/ Du Locle.  Si bien el jedive quería a toda costa que Verdi estrenara su obra maestra en El Cairo en tiempo y en forma, hubo una serie de contratiempos que lo impidieron. En primer lugar, la escenografía, los decorados y el vestuario fueron hechos en París y no pudieron llegar a tiempo por el estallido de la guerra franco- prusiana. Y, en segundo lugar, bien son conocidos los contratiempos que tuvo Verdi en cuanto a la elección del director de orquesta y los cantantes. Por lo tanto, la Khedival Opera House no abrió sus puertas en 1869 con AÍDA, sino con otro gran título verdiano: RIGOLETTO. De esta manera, se transformó en el primer teatro de ópera del continente africano, donde finalmente, se produjo el estreno mundial de AÍDA en 1871, con el compositor al podio y gozó de gran éxito y popularidad desde su primera representación.  Posteriormente, se produjo la segunda representación en la Scala de Milán en 1872 y fue todo un suceso, difundiéndose rápidamente en los principales teatros líricos del mundo.

            La presente producción fue íntegramente realizada en los talleres del Teatro Argentino, caracterizada por una escenografía compuesta por columnas egipcias y una escalinata, donde se desarrollaron todas las escenas. Los cambios de escena se realizaron mediante un telón con motivos de jeroglíficos y una muy buena iluminación. No obstante, hubiera sido bueno contar con una proyección de video en algunas escenas (ejemplo: para simular las aguas del Nilo en el 3° Acto), al igual que para ilustrar la lápida subterránea donde Radamés encontrará la muerte en compañía de la protagonista (fue un marco vertical en vez de horizontal). El vestuario fue íntegramente de época, respetando la concepción original de la obra y la caracterización de los personajes.

            Para esta producción se contrataron numerosos refuerzos para integrar la orquesta y el coro, ya que lleva orquesta de bronces fuera de escena. La dirección musical de Carlos Vieu fue impecable, al igual que su marcación y precisión al brindar las entradas de músicos y coreutas. La ventaja de contar con un director especializado en lírica permite, justamente, lograr un acompañamiento de excelente calidad. Por su parte, el Coro Estable sonó muy compacto y la coreografía montada por María Colusi también fue muy efectiva para ilustrar tanto la Escena triunfal del 2° Acto como aquella donde el coro femenino canta en los aposentos de Amneris. En consecuencia, los integrantes del ballet también tuvieron oportunidad de lucirse.

            Asimismo, también ha sido muy buena la elección de las voces para los roles. Dentro de los comprimarios, Rocío Giordano encarnó una muy buena Sacerdotisa de Ptah, al igual que Emiliano Bulacios como el Faraón. Raúl Iriarte dio vida a un correcto Mensajero en su breve intervención, mientras que Hernán Iturralde tuvo a su cargo el rol del sumo sacerdote Ramfis, de destacada actuación -aunque tuvo algún que otro traspié en las notas graves-. Por su parte, Leonardo López Linares se lució como Amonasro. Es un rol que lo ha cantado en numerosas oportunidades, con el cual se siente completamente compenetrado y lo demostró fehacientemente. Lo mismo sucedió con Guadalupe Barrientos como Amneris, donde hizo gala de su caudalosa y dramática voz. Luego de ganarse la confianza de Aída para luego, poder extraer su secreto (“Io sono l’amica tua”), su voz fue creciendo en intensidad y brilló en el 3° y 4° Actos.  Gustavo López Manzitti interpretó por primera vez el rol de Radamés en el país con la presente representación -lo había cantado con anterioridad en San Pablo, según declaraciones en el programa de radio-. Tras una cuidadosa interpretación de la celebérrima cavatina (“Celeste Aída”), su voz fue creciendo en intensidad y descolló junto a Eiko Senda en el 3° Acto (Aria del Nilo) y en la escena final. Ella fue la Aída ideal: voz bien impostada, caudalosa, bien timbrada y con excelentes matices en las arias de mayor integridad dramática (“Ritorna, vincitor” y “O, Patria mía”), al igual que en los diálogos con los diferentes protagonistas. La sala Ginastera estalló en aplausos luego de todas y cada una de las intervenciones principales, al igual que al final donde todos los integrantes del elenco salieron a saludar.  

            Tras siete largos años de carencia de representaciones líricas, se dio el puntapié inicial y se recuperó la sala principal del segundo mayor coliseo de la Argentina con un título convocante, que gusta y emociona. Se agotaron rápidamente las localidades para las tres primeras funciones y, pese a que la sala Ginastera no estaba completamente llena el día del estreno, hubo numeroso público y estuvo prácticamente colmada. Es un placer el haber podido apreciar una ópera dentro del contexto para el cual fue compuesta con producción íntegramente local, en un teatro donde han hecho carrera infinidad de excelentes voces y que forma parte del circuito oficial de ópera. Ojalá se representen muchos más títulos en los años venideros y que continúe la tradición operística en este gran coliseo, que lo ha hecho ganador de tan mentado prestigio.   

No hay comentarios:

Publicar un comentario