sábado, 15 de julio de 2023

Muy buen unipersonal de María Eugenia Seijó en el Espacio EL VITRAL

 

UN CLÁSICO SIMEPRE VIGENTE EN VERSIÓN RENOVADA

Martha CORA ELISEHT

 

            Una característica de los clásicos es que, además de no pasar nunca de moda, también se pueden adaptar u ofrecer en versión libre. ¿Por qué no emplear ALICIA EN EL PAÍS DE LAS MARAVILLAS de Lewis Carroll en una versión para ballet?... Así lo entendió la compañía SURDANZA, que ofreció un espectáculo el pasado viernes 14 del corriente en el Espacio EL VITRAL sobre este clásico de la literatura universal en versión de danza flamenca denominado “ALICIA A CONTRATIEMPO” a cargo de María Eugenia Seijó como coreógrafa y protagonista.

            La producción contó con la siguiente ficha técnica: iluminación de Matías Cortés, vestuario de Silvina Sánchez, escenografía a cargo de SURDANZA, participación de Milagros Seijó (voz en off) y dirección de Luciana Prato.

            Esta versión engarza fragmentos de textos del escritor estadounidense con citas de personajes femeninos de la literatura española (“La Pastora Marcela” de DON QUIJOTE DE LA MANCHA, de Miguel de Cervantes; “Doña Inés “de DON JUAN TENORIO, de José Zorrilla; “Mariana Pineda” de Federico García Lorca sobre la obra del mismo nombre y Lola (“LA LOLA SE VA A LOS PUERTOS”), de Antonio y Manuel Machado) que, a su vez, alternan con  diferentes melodías, donde se representa a Alicia como aquella adolescente que, en su búsqueda sobre el sentido de las cosas, descubre un nuevo mundo: el de la danza española y, fundamentalmente, la danza flamenca. Para ello, se utilizan elementos característicos (castañuelas, abanico, mantón de Manila) que combinan con los que aparecen en la obra original de Carroll (juego de té y camino, señalado por un enorme rollo de papel sobre el cual, la protagonista baila). El resultado es un unipersonal sumamente interesante, donde la protagonista expresa sus sentimientos mediante una coreografía basada en danza flamenca. María Eugenia Seijó demostró ser una brillante bailarina y coreógrafa, que aprovechó el reducido escenario en toda su dimensión para lucir su plasticidad y su gracia como si hubiese estado sobre  un auténtico tablao flamenco. La coordinación de movimientos fue perfecta al utilizar no sólo los elementos anteriormente mencionados, sino, además, un libro, que iba leyendo a medida que iba bailando.

            Pese a ser una sala de reducidas dimensiones, estaba repleta de público, que aplaudió entusiasmado el esfuerzo de la protagonista y el grupo de trabajo. Otra opción más de las tantas que ofrece Buenos Aires en materia de espectáculos y, en este caso, de las compañías independientes de danza.   

 


No hay comentarios:

Publicar un comentario