sábado, 16 de octubre de 2021

 

 

 

AL SERVICIO DE LA MUSICA DE ROBERT SCHUMANN

 

 

Teatro Colón, temporada 2021: Concierto a Cargo de la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires, Director: David del Pino Klinge. Solista: Homero Francesch (Piano). Programa: Obras de Robert Schumann.

 

NUESTRA OPINION: MUY BUENO.

 

  Este concierto de la Filarmónica porteña convocó a un probado solista quien ya se presentó anteriormente junto al conjunto, el pianista uruguayo Homero Francesch y marcó la presentación en la sala del maestro peruano David del Pino Klinge, Director y Docente de larga y reconocida trayectoria quien desde el año 2015 ejerce la titularidad de la Orquesta Sinfónica Provincial de Rosario, destacándose la amplitud de repertorio que allí desarrolla y una muy comentada y elogiada participación junto al orgánico rosarino en el ciclo que se llevó a cabo en el Auditorio Nacional del Centro Cultural Kirchner en donde participaron las Orquestas del Interior de Ntro. País. Programa consagrado a Robert Schumann con dos de sus obras fundamentales de catálogo, el Concierto para Piano y Orquesta en La menor Op 54 y la Sinfonía Nº 4 en Re mayor Op. 120. Sin duda música reconocida y programa de altísimo compromiso.

 

  Estas dos obras de Schumann nos muestran a este gran creador  en toda su personalidad. Páginas en las que hay momentos de un clima de absoluta intimidad, otros de alto brillo y también instantes de absoluta enjundia. Conforman un verdadero desafío interpretativo que en el caso del concierto para piano se vio una vez más reflejado en una muy buena participación solista de Homero Francesch, quien supo recrear con delicadas filigranas, muy buena técnica y  sostenidos ataques todo lo que Schumann plasmó en el pentagrama, muy bien secundado por Del Pino Klinge quien guió a la Filarmónica  con gestos precisos y, lógicamente, con un alto diálogo con el solista fundamentalmente en el segundo movimiento en el que hay un ida y vuelta permanente entre ellos. Aquí cabe destacar el desempeño de la sección de violonchelos quienes brindaron en sus pasajes un refinadísimo sonido. Francesch recibió sostenidos aplausos del público, lo que motivó a que brindara como bis una exquisita “Reverie”, en la que alcanzó un clima de maravillosa intimidad el que se tradujo en un exquisito silencio por parte de los espectadores, ávidos estos de escuchar a tan buen interprete.

 

  En cuanto a la Sinfonía Nº 4, Del Pino Klinge desarrolló un bienvenido enfoque personal, traducido en el abordaje de algunos pasajes a un tempi un tanto más lento de lo habitual para remarcar distintos detalles y luego ir progresivamente “in crescendo”  para retomar el discurso de la obra. Si bien todos conocemos que esta página se interpreta sin solución de continuidad, el Director realizo una pequeña pausa entre los movimientos 1º y 2º y entre el 2º y el 3º ( no es el único en hacerlo). Y justamente entre el 3º y el 4º, que es en donde aquí la partitura marca claramente esa interpretación sin solución de continuidad, es en donde la interpretación de del Pino Klinge tuvo los mayores logros con momentos de sostenido discurso en el tercero, en donde los oyentes pudieron percibir con nitidez la superposición de temas que Schumann incluye  y en donde todos los sectores de la Filarmónica respondieron de modo admirable, un extraordinario pasaje del 3º al 4º y un cierre pleno de brillo y enjundia en donde el Conductor Peruano sostuvo en todo momento su enfoque. Párrafo aparte lo merece la brillante intervención de Pablo Saraví en los solos del segundo movimiento que fueron instantes de absoluta exquisitez.

 

  Esta ha sido una noche muy pareja, con dos muy buenos intérpretes y un conjunto que va cada vez más reinsertándose y retomando el ritmo después de tanto silencio.

 

Donato Decina

No hay comentarios:

Publicar un comentario