La esperada Tosca
con Netrebko se hizo realidad
Tosca en el Teatro Colón
Teatro Colón de Buenos Aires
Jueves 24 de noviembre de 2022
Escribe: Graciela Morgenstern
Fotos: Máximo Parpagnoli / Arnaldo Colombaroli
Tosca,de Giacomo Puccini
Libreto: Luigi Illica y Giuseppe
Giacosa, basado en la pieza homónima de Victorien Sardou
Elenco: Anna Netrebko, Yusif Eyvasov,
Fabián Veloz, Luís Gaeta, Mario De Salvo, Darío Schmunck, Cristian De Marco, Claudio
Rotella y Guadalupe Fustinoni
Orquesta y Coro Estables del Teatro Colón;
Director de coro: Miguel Martínez
Coro de Niños del Teatro Colón,
Director del Coro de Niños: César
Bustamante
Dirección musical: Michelangelo
Mazza Producción original: Roberto
Oswald
Escenógrafía: Roberto Oswald Iluminación:
Rubén Conde
Diseño de vestuario: Aníbal Lápiz
Dirección de escena: Aníbal Lápiz
Ya casi en el cierre de la Temporada
2022, el Teatro Colón repuso "Tosca", una
de las expresiones más relevantes y populares dentro del repertorio operístico
italiano. La obra tiene una particular
suma de encantos que la convierte en una maravilla del teatro lírico. Es
teatral desde todo punto de vista: por la sucesión de acontecimientos que se
desarrollan vertiginosamente, por el talento de Illica y Giacosa para reunir en
tres actos relativamente breves las ideas de Sardou y ante todo, por el
instinto musical de Puccini que logró un crescendo dramático con escasos
parangones en la historia de la ópera.
Además de líneas melódicas extraordinariamente
bellas, la partitura posee una gran sutileza expresiva en la que el compositor
plasmó conflictos y reacciones humanas. El
libreto está basado en el drama homónimo de Victoriano Sardou, que fue escrito
para la inolvidable Sarah Bernhardt. Desde su estreno en Turín en 1900, ha
gozado de amplias preferencias por parte del público.
Tosca es
una obra de grandes divos, requiriendo a su vez. la participación de un
director de orquesta capacitado, con buenas dotes comunicativas. En nuestros
días, representarla con resultados artísticos relevantes involucra un desafío
de considerable magnitud, especialmente en un teatro con la tradición del Colón.
La expectativa que produjo esta reposición no fue poca, por la presencia de Anna
Netrebko en el elenco, cantando su primer rol operístico en nuestro primer
coliseo y por la recreación de la producción escénica de Roberto Oswald, uno de
los más grandes artistas argentinos de las últimas décadas, creador de
magníficas puestas que hasta el momento, han sido imbatibles en nuestro medio
La gran
mayoría de los asistentes esperaba la presentación de Netrebko, una de las
sopranos con mayor fama internacional que si bien se presentó en
dos oportunidades con recitales de relevancia, nunca se la había escuchado en
una ópera completa. Las expectativas eran muy altas pero la soprano no
decepcionó. Su patrimonio vocal es bien conocido. Su voz de
timbre grato y homogéneo, excelente técnica, caudal adecuado, unido a un desempeño
escénico extraordinario, causó gran impacto en el público, que la
ovacionó en "Vissi d'arte" y al concluir la función..
Yusif Eyvasov
compuso un Cavaradossi heroico y desafiante,
desempeñándose con gran histrionismo. En el aspecto vocal, la manera en que los
agudos fluyen con naturalidad lograron convencer. Cantó su parte con pasión,
especialmente sus arias "Recondita armonía" y "E lucevan le stelle, en la que supo remarcar sutilezas. Recibió, también ovaciones de
una sala repleta.
Fabián Veloz, artista
inteligente y refinado, que está desarrollando una carrera internacional en
franco ascenso, presentó un Barón Scarpia en quien el deseo se entremezcla con la
crueldad y la obligación de cumplir con el deber. Y resultó convincente.
Entre los restantes componentes del elenco, se hizo
notable la participación de Luis Gaeta que compuso al Sacristán con eficiente actuación vocal y escénica. Manifestando una labor
cuidadosa y esmerada, le bastaron los escasos momentos que el libreto le
proporciona para definir el personaje.
También fueron
valiosas las actuaciones de Darío Schmunck como Spoletta y Cristian De Marco encarnando a Sciarrone. En un marco de
corrección se desempeñó Claudio Rotella (el carcelero) y Guadalupe Fustinoni
aportó su bella voz, de timbre cálido, al rol del pastor.
Tanto el Coro
Estable como el Coro de Niños, bajo la dirección de Miguel Martínez y César
Bustamante, respectivamente, realizaron una labor de notoria eficacia.
Michelangelo Mazza
desde
el podio, dirigió a la Orquesta Estable con garra,
brillo y expresión, captando y transmitiendo la emotividad y dramatismo del texto.
Párrafo
aparte merece la producción escénica, basada en la concepción original del gran
Roberto Oswald, que resultó revolucionaria por su creatividad en la manera de
servir al libreto sin tergiversarlo. Una puesta tradicional que no subestima al
público mostrando el tema remanido de la universalidad y atemporalidad, como si
fuera necesario “explicar” eso a la audiencia para que lo pueda entender. No se
traslada la obra a la época actual ni recurre al uso de simbología de dudoso
gusto.
La escenografía,
de Oswald, fue suntuosa y colorida, reproduciendo cada uno de los lugares donde
la acción se desarrolla con gran profusión de detalles. La
iluminación diseñada por Rubén Conde también fue apropiada. Completó este
trabajo el bellísimo vestuario ideado por Aníbal Lápiz, de elaborada factura,
refinamiento y buen gusto.
La
régie de Aníbal Lápiz tuvo acción y vuelo imaginativo. Introdujo
algunos cambios en la marcación respecto de versiones anteriores, que dio nueva
vida al conocido libreto, sin dejar de evidenciar coherencia y siéndole
absolutamente fiel
Un
público enfervorizado premió el espectáculo con una cerrada ovación. Para
alegría de todos, el Colón volvió a rugir.
CALIFICACION:
EXCELENTE
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