domingo, 26 de mayo de 2019


Inauguración de la Temporada del 20º Aniversario de Juventus Lyrica en el Avenida

VEINTE AÑOS NO ES NADA… Y ES TODO
Martha CORA ELISEHT

            De todas las compañías de ópera independientes en la Ciudad de Buenos Aires, a la única que le faltaba inaugurar su Temporada Oficial era Juventus Lyrica, dentro de su vigésimo aniversario. Y lo hizo con un clásico: una reposición de LA TRAVIATA, de Giuseppe Verdi, cuya primera función tuvo lugar el pasado 24 del corriente, con dirección musical de Antonio Russo y puesta en escena de Ana D’Anna. Dicha ópera se representará entre los días 26 y 30 del corriente y el 1ª de Junio, con el siguiente elenco: Carolina Gómez/ Ivana Ledesma (Violetta); Sebastián Russo/Pablo Urban (Alfreso); Ernesto Bauer/ Juan Font (Giorgio Germont); Rocío Albizu/ Johanna Padula (Flora); Luis Fuentes Bustos/ Matìas Ibarra (Gastone); María Almeida (Annina); Marcelo Iglesias Reynes/ Raúl Dip (Barón Douphol); Felipe Cudina (Dr. Grenvil); Leonardo Fontana/ Raúl Dip (Marqués d’Orbigny); Tomás Cuadra (Diuseppe/ Cocinero) y Raúl Dip (Comisionado). La pareja de bailarines que intervienen en el 3º Acto está compuesta por Lorena Barrionuevo y Brian Jesús Fornes.
            Una tuvo oportunidad de asistir a la primera función, donde pudo apreciar el excelente trabajo de Ana D’Anna a cargo de la producción escénica, donde hasta el ínfimo detalle estuvo muy bien cuidado. Hubo una muy buena proyección digital emulando los palacios de París y  el bosque donde Alfredo y Violetta se retiran a la casa de campo en el 2º Acto de la obra – muy bien lograda la escena de hojarasca otoñal-  a cargo de Leandro González y Luciano Moreno. El soberbio vestuario de época estuvo a cargo de María Jaunarena, que fue diseñado especialmente para esta ocasión. La excelente iluminación de Gonzalo Córdova hizo el resto.
            Nadie niega la maestría de Antonio Russo al frente de la dirección musical, aunque hubo algún que otro desacople  en las arias principales a cargo del tenor. Quizás, esto opacó un poco la fiesta dentro del marco del vigésimo aniversario, donde se vio a un Sebastián Russo muy exigido vocalmente desde su primera intervención. Dio la impresión de haber entrado en pánico escénico ante un rol tan importante- cosa que sucede muy a menudo a cualquier cantante, en cualquier lugar y más aún, en el día del estreno-. Y llamó la atención, porque posee la voz y el registro necesarios para el rol de Alfredo Germont, pero era como si estuviera más preocupado por alcanzar las notas que por la interpretación. Se soltó un poco más al inicio del 2º Acto (Lungue da mei… De mei vollenti spiriti), pero llegó muy exigido en el resto. Ahí fue donde el maestro Antonio Russo originó el mencionado desacople en un intento por seguir la línea del tenor, lo que no pasó desapercibido.
            No sucedió lo mismo con Carolina Gómez, quien interpretó magníficamente bien su papel. El rol de Violetta Valéry es traicionero por dos motivos: su exigencia vocal – desafío para cualquier soprano- , porque debe poseer buena coloratura y, a la vez, dramatismo, y por la enorme popularidad de las arias principales (”Estrano… Sempre libera” y “Addío del pasato”). Demostró sus dotes histriónicas desde el inicio de la obra, al derrochar sensualidad sentada sobre el piano (y luciendo magníficamente el vestido diseñado por María Jaunarena, en una magnífica recreación de La Dama de las Camelias) y, posteriormente, tanto al renunciar a su  amor por Alfredo como en el aria “Addìo del pasato” supo encarnar su rol con gran soltura y musicalidad. Posee una bella voz, con muy buenos matices y un impecable fraseo. Ernesto Bauer también dio vida a un muy buen Giorgio Germont –tanto vocal como actoralmente- y supieron compensar la falencia del tenor. Y Rocío Albizu brilló sobre el escenario en el papel de Flora quien, en la presente versión –al contrario de lo que sucede en la ópera original- acompaña a su amiga Violetta hasta el final. En este caso, hubo una genial adaptación de Ana D’Anna al basarse en la obra de Alexandre Dumas, donde Julie acompaña a Marguérite Gauthier en su lecho de muerte. (Confirmado posteriormente a la función, en una entrevista ofrecida por la régiesseuse a quien escribe).
            En cuanto a los roles secundarios, cabe destacar la actuación de la pareja de danza formada por Lorena Barrionuevo y Jesús Brian Fornes, que interpretaron una muy buena danza flamenca/gitana en el 3º Acto. El coro de la entidad también tuvo una destacadísima participación, con un excelente trabajo de Hernán Sánchez Arteaga. María Almeida ofreció una muy buena Annina, al igual que Luis Fuentes Bustos como Gastone y Felipe Cudina como el Dr. Grenvil. Leonardo Fontana estuvo muy correcto como el Marqués d’Orbigny, mientras que Marcelo Iglesias Reynes interpretó un deslucido Douphol. Si bien es un rol secundario, adquiere importancia en el 3º Acto, donde debe enfrentarse con Alfredo antes de menospreciar a Violetta frente a todos.
            El aniversario de la entidad contó con un teatro rebosante de público, a sala llena, donde no sólo hubo numerosos invitados, sino también personajes de la farándula –la vedette Florencia de la V, quien estuvo acompañada por un séquito de modelos en uno de los palcos, luciendo vestidos largos de gala y el modisto Fabián Medina Flores- . Esto confirma una vez más que cuando los títulos son convocantes y además, cuentan con un elenco de categoría, la gente responde y asiste masivamente. Ojalá que la entidad siga brindando espectáculos líricos de altísimo nivel, promocionando talentos y valores y manteniéndose por muchos años más. ¡Felicidades, Juventus Lyrica!
           

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