domingo, 15 de mayo de 2022

 

 

 

CON TODAS LAS CONDICIONES PARA SER UNA GRAN ARTISTA

 

Orquesta Sinfónica Nacional, temporada 2022. Concierto dirigido por Carlos Vieu. Solista: Pilar Policano (Violín) Programa: Obras de Williams, Mendelsohn y Dvorak. Auditorio Nacional del Centro Cultural Kirchner, 13 de Mayo de 2022.

 

NUESTRA OPINIÓN: MUY BUENO

  Se pueden decir muchas cosas acerca del concierto que comentaré a continuación, pero todas quedarán superadas por lo que ha sido el debut junto a la Sinfónica Nacional en carácter de solista invitada de la joven Pilar Policano, de 14 años de edad, discípula de Rafael Gintoli, quien a pesar de su juventud afrontó cual experimientada instrumentista el Concierto para Violín y Orquesta en Mi menor, Op. 64, haciéndolo con una pasmosa tranquilidad, seguridad y soltura provocando entonces la inmediata atención de todo el público asistente que siguió  esta versión en un reconcentrado silencio. La Sinfónica Nacional comandada en esta ocasión por Carlos Vieu, le brindo un ropaje perfecto, alcanzando un pleno entendimiento, ida y vuelta permanente y le permitió a la joven solista mostrar todos sus recursos interpretativos, los que a pesar de ser tan joven, ya los posee. Muy buena sonoridad, toque limpio, interpretación sin fisuras forman ya parte de este bagaje. Una vez más Rafael Gintoli ha tallado un diamante, el que ahora ha desplegado sus alas y comienza a remontar vuelo propio. Están en ella y en su entorno las decisiones más pertinentes para continuar con una carrera muy prometedora  la que esperamos poder seguir paso a paso en su evolución. A priori esta llamada a grandes cosas. A la magnitud de esta presentación, respondida por el público con una ovación gigantesca a la que retribuyó bajando su cabeza y en genuflexión hacia el público en señal de gratitud, sobrevinieron los pedidos de bis, respondidos con una sólida versión del Capriccio Nº 24 de Niccolo Paganini que volvió a sacudir al soberano.

 

  El concierto comenzó con una magnífica versión de la Obertura de Concierto Nº 1 de Alberto Williams, expuesta por Vieu acabadamente, resaltando todos los planos sonoros y manteniendo un discurso sostenido. Y culminó tras el “sacudón Policano” con una estupenda versión de la Sinfonía Nº 8 en Sol menor Op. 88 de Antonin Dvorak en donde Vieu le extrajo a la Sinfónica todo lo mejor que hoy por hoy puede ofrecerle al público. Partiendo de la base de que contó, afortunadamente, con muchos de los principales atriles, Vieu pudo plasmar una versión plena de canto y colorido en donde expuso todas las características de la música del gran genio checo. Así desde el brillo inicial del “Allegro”, pasando por el estupendo “andante”, seguido por el magnífico Vals que da marco al tercer movimiento y el explosivo “allegro” de cierre, los maestros de las diferentes familias de instrumentos de la Sinfónica Nacional con Luís Roggero a la cabeza, dieron acabada respuesta a los requerimientos del conductor y plasmaron entre todos esta versión de una obra a la que en décadas a tras se la echaba a mano de manera permanente casi como “salvavidas” de programas y que hoy, dejándola descansar convenientemente, retornó en muy buenas manos para que sea reivindicada y puesta en su muy justo punto. De este modo, la orquesta alcanzó la mejor actuación en lo que va del presente año.

 

Donato Decina

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