viernes, 20 de mayo de 2022

 

Recital con algunos altibajos de la mezzosoprano Nancy Fabiola Herrera en el Colón

 

LO FRANCÉS LE SIENTA MEJOR

Martha CORA ELISEHT

 

            Dentro del ciclo Grandes Intérpretes Internacionales organizado por el Teatro Colón, el pasado martes 17 del corriente se llevó a cabo el recital con participación de la mezzosoprano española Nancy Fabiola Herrera y Marcelo Ayub en calidad de pianista acompañante, donde se interpretaron las siguientes obras:

-          “Mañanita de San Juan” (autor anónimo)

-          “Nada puede ser dichoso” (Garcilaso de la Vega) (de las Seis canciones)-  

  Eduardo TOLDRÁ (1895-1962)

-          “No por amor” (Antonio Gala)

-          “Agua me daban a mí” (Antonio Gala)- Anton GARCÍA ABRIL (1933-2021)

-          “Memento”

-          “Romance de la luna, luna” (Federico García Lorca)- Miquel ORTEGA (1963)

-          “Malagueña” (para piano)- Ernesto LECUONA (1895-1963)

-          “Cinco cantos negros”- Xavier MONTSALVAGE (1912-2002)

-          “Cuba dentro de un piano” (Rafael Alberti)

-           Punto de habanera, siglo XVIII (Néstor Luján)

-          “Chévere” (Nicolás Guillén)

-          Canción de cuna para dormir a un negrito (Ildefonso Pereda Valdés)

-          “Canto negro” (Nicolás Guillén)

-          “Madrid”

-          “Havanaise”

-          “Les filles de Cadiz”- Pauline VIARDOT- GARCÍA (1821-1910)

-          Preludio de WERTHER (piano)

-          “Werther! Werther! Qui m’aurait dit…. Ces lettres!” (WERTHER)

Jules MASSENET (1842-1912)

-          “Mon coeur s’ouvre à ta voix” (SANSÓN Y DALILA) – Camille SAINT- SAËNS (1835-1921)

-          “Habanera” (CARMEN)- Georges BIZET (1838-1875)

Si bien Herrera debió actuar junto a su compatriota Ainhoa Arteta -quien canceló su presentación en el Colón por enfermedad-, lo hizo sola y por lo tanto, recién en la última semana confirmó un repertorio acorde a su registro. Es la segunda vez que la mezzosoprano española se presenta sobre el escenario del Colón -visitó la Argentina en 2018 para protagonizar “LA ITALIANA EN ARGEL”- y esta vez eligió canciones de cámara españolas de diferentes autores, además de arias de ópera francesa. Su voz es armónica y melodiosa, rica en matices y esmalte, con buen dominio del registro central tirando hacia los agudos, pero le cuesta ahondar en las notas graves. (Apenas se la escuchaba en las mismas). Y esto le jugó en contra dentro de las canciones de cámara de Toldrá, García Abril y los Cantos Negros de Montsalvage -quizás, las más conocidas por el público al igual que el Romance de luna, luna de García Lorca-. Precisamente, donde mejor se la escuchó fue en esta última junto con la consabida Mañanita de San Juan y la Canción de cuna para dormir a un negrito. En cambio, Marcelo Ayub se llevó los laureles y fue -por lejos- el más aplaudido ante las excelentes versiones de Malagueña de Lecuona y el Preludio al 2° Acto de WERTHER.

En la segunda parte del recital, Nancy Fabiola Herrera no arrancó mucho mejor, pero demostró gracia y salero español sobre el escenario enfundada en un elegante vestido rojo para interpretar las mencionadas canciones de Viardot- García. Si bien es una compositora francesa, su padre era español y, por lo tanto, la mayor parte de su obra está inspirada en dicho país. Se la escuchó mucho mejor en “Les filles de Cadiz” -que nada tiene que ver con su homónima de Delibes, compuesta para soprano ligera- y demostró saber tocar perfectamente las castañuelas. Tras la ejecución del Preludio al 2° Acto de WERTHER, Herrera apareció sobre el escenario con cartas en sus manos para cantar el aria de Charlotte. Logró una muy buena interpretación y a partir de allí, el recital fue creciendo en intensidad. Se la notó mucho mejor y mucho más segura en el repertorio francés y brindó una muy buena versión de la celebérrima aria de Dalila (“Mon coeur s’ouvre à ta voix”). Tras los aplausos, Nancy Fabiola Herrera cerró su recital con la archi conocida Habanera de CARMEN, donde se dio el gusto de bajar a la platea -mediante una escalera especialmente montada para esa ocasión-, coquetear con los hombres del público (especialmente, con el fotógrafo Arnaldo Colombarolli) y cantar desde el fondo de la platea. Si bien esta cronista estaba en Paraíso y no podía verla desde esa altura, la acústica del Colón es tan, pero tan perfecta desde cualquier ángulo que hace que la voz se luzca. Naturalmente, se llevó los aplausos al retornar al escenario, pese a que había muchos lugares vacíos. Y dedicó el primero de los bises a Teresa Berganza - “mi modelo de cantante y mi musa inspiradora”, según sus propias palabras- con motivo de su reciente desaparición física. Se lució con “Tierras de Granada” (“mi romanza de zarzuela predilecta”, Herrera dixit), donde su voz se lució en todo su esplendor. Posteriormente, cantó una canción: “Naná” para dar un cierre definitivo al recital.

En líneas generales, una observa que las cantantes del siglo XXI tienden más a actuar que a interpretar los personajes a través de su voz. Sucedió lo mismo con Aída Garifullina, Ermonella Jaho, Kristine Opolais y Nancy Fabiola Herrera no fue la excepción a la regla. El repertorio elegido no le permitió lucirse adecuadamente y falló en las notas graves. Estuvo mucho mejor cantando en francés que en su propio idioma, pero tampoco descolló. Hay infinidad de buenas cantantes dignas de pisar el escenario del Colón que todavía no tuvieron dicha oportunidad y excelentes voces en el país que son autoridades en la materia y que hubieran podido cantar este mismo repertorio. Bastante cansada una ya está de tanta mediocridad sobre un lugar reservado para la excelencia.  

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